No sé bailar pero me gusta hacer el imbécil dando igual el público. No sé gritar pero se me da muy bien llorar y más si es a escondidas. No sé actuar pero me gusta reír como una alocada. Quizás no sepa caminar pero corro lo que quieras si hay recompensa al final. Soy un ser perfectamente desperfecto, soy humana pero no quiero serlo. Hoy diría que es una noche de esas en las que cojo un cuenco de nata montada, con chocolate, azúcar y más caloría acumuladas. De esas en las que me siento a ver una película y me pongo a llorar. Pero en cambio, es una de esas noches en las que preparo palomitas para dos y enciendo el ordenador, buscando una película que me haga reír y sobretodo llorar. Y lloraré, porque no hay nadie cerca que me pueda ver.
viernes
lunes
Si, es posible que esto no sea para siempre, de eso no cabe la menor duda. Sé que las personas cambian, que se desplazan y agrandan sus hazañas. Doy por echo que de diez personas solo me quedaré con dos y hay una que tengo muy clara, no quiero que jamás se vaya. Somos humanos, uno de los animales más inútiles del mundo ¡mira tus manos! Realmente no tienen una función exacta, hemos tenido que inventar alguna y es que no nos servía solo una. Somos el ser más temido en el planeta por el resto de los animales pero realmente, somos nosotros los asustados, los que se esconden, los que no saben afrontar algo, que nos hacemos daño y ya estamos llorando. Estúpidos e inservibles y que quede claro, me incluyo en el grupo. Pero nos esforzamos en ser los mejores, competitivos, me inyectan sobredosis de ser la primera, eso dicen, tengo que estar arriba, encima del resto de las cabezas. Báilame, arrebátame el tiempo en cada movimiento, gira hasta quitarme los miedos y haz que nada de esto tenga sentido. ¿sabes por qué? Porque vivimos condenados a asustarnos, a caminar con la cabeza agachada, ese es nuestro único misterio. ¿Cambiarlo? Puedes intentarlo pero bajarás la guardia como hemos hecho todos al intentarlo. ¡Mírame! Ya me estoy rindiendo…
Sé mi principe y yo tu princesa, que no quiero ser una reina, que las reinas son viejas y los príncipes jóvenes, al igual que las doncellas. Quiero que tú seas ese que me ofrece bailes como buen caballero, no hace falta que te quites el sombrero, me basta que seas bello preferiblemente por dentro. Necesito dar un paseo, me da igual si hace mal tiempo, lo único que quiero es que vengas y me regales tu inspiración en pequeñas porciones para que cuando me caiga tenga fuerzas y valor para levantarme. Que me encantas y ya no sé como hacerlo, ahora me pierdo y tengo que olvidar estos momentos.
Ya me da igual. Todo hay que decirlo, esas palabras sonaron muy mal. Lo mejor de todo es que no tenían ni pizca de verdad pero es que abramos los ojos, miremos fijamente a la realidad, en este sueño queda poco que ganar (si es que gané algo) La verdad es que sí, un amigo, alguien con quién quizás pude entablar temas que no tuviesen que ver con más que una amistad. Seguro que esto es otro altibajo de esos de necesidad de nicotina entre los labios, o quizás no, quizás solo me esté limitando a dejarme llevar por el instinto. Pero el instinto no me dice esto, habla de dar pasos a ciegas haciendo caso al corazón ¿alguna vez eso a hablado? Porque conmigo, no. ¿Qué tal si me distraes? No sé, cuenta historias de esas pero no hables más de ti, que cada palabra es como una cuchilla en mi espalda. No lo entiendas, simplemente me mata escuchar mis mismas palabras hablando de mí pero es tan placentero, que acaba hasta siendo un vicio. Ahora, que termina el horror, estoy haber si ando o sigo aquí esperando algún tipo de calor. De momento seguiré parada como hice todos estos años, haga lo que haga, las cosas irán a peor por lo cual toca disfrutar de lo poco que queda
domingo
¿Por qué?
¿Por qué?
Tal vez por lo que piensen los demás
Solo veo el qué dirán
Y me impide disfrutar
Y solo de pensar que podría dar más…
Me hace recapacitar,
En lo que quiero, puedo y anhelo,
Y ¿Por qué no hago lo que deseo?
Y me propongo cambiar,
Pero me pierdo, no sé por dónde empezar
Poco a poco me guío
Gracias al apoyo que recibo
Y si me caigo ¡ME LEVANTO!
Y sé, que si no es así
Tendré tu hombro, para apoyarme
Y así poder levantarme.
Cristian H.
:) Gracias (:
viernes
You
Hoy en día es difícil encontrar algo original, un aspecto que perdimos en la personalidad. Creo que siempre he sido como he querido, he hecho lo que me ha dado la gana dándome igual que piensen mal los demás, que tengan una mala impresión de mi, que les caiga mal. Me da igual que no les guste alguna de mis actitudes ni mis venas y altibajos de felicidad, voy a ser como quiera, no como me dicte una estúpida sociedad, es posible que alguien lo vea mal o le haga daño, quién sabe, solo sé una cosa: me dará igual. No me tengo que privar de mi felicidad por los demás, ellos se pierden el conocerme bien, pueden opinar, son libres de hacerlo pero ¿sabes? Nunca estaré sola, no con mis amigos, no voy a decir que me sobran, sería mentira, pero sí que los necesito. Y al igual que yo puedo hacer daño siendo quién soy, otros me pueden hacer igual, por lo cual, toca ser egoísta, que se aguante la vida que ya ha tenido mucho. Vamos a demostrarle al mundo quiénes somos y que valemos, sí, más que el oro.
Dear Life:
Do you want to hang out tonight? I should warn you that I will not wearing any
make-up and my hair is dirty. If you can handle that, tell me. Yours, Madness.
Toda historia y su hilo conductor, almacena todos recuerdos en un beso, haz que quede como un secreto para el resto, no llores que va a subir el nivel del mar y me declaró culpable parcial, porque le vi desnudo y lloré, lloraron conmigo los sentimientos dudando de la realidad. Saborea el whisky que me sabe a sal, todo por sus cuentos, las ganas que tenía la vida de jugar. Y si me concedes un deseo que sea una puesta del sol en los polos, allí donde las noches y los días duran meses, algo tan único como eso que compartimos. Entonces, si quieres, llora, deja a tu alma disfrutar del viento que ya es hora de expresar. ¿Qué por qué? Porque… No lo sé. Porque quizás no haya más miedo que andar a ciegas en un camino jamás trazado, porque añoro andar pasos jamás dados en tiempos que nunca pasaron. Porque… soy soñadora y estoy hambrienta de cariño que apenas nadie me puede dar a menos que sea a cambio de juegos sucios, que tienen principio y final. ¿Quieres? Puedes, yo no. Demasiado asustadiza, ¿fuerte? No lo creo, destapamos agujeros, ¿Lo recuerdas? Buscando a ciegas una distracción. Háblame, cuéntame ¿Qué tal te va por allá fuera? ¿Novedades, romances viejos, nuevos, engaños, amantes, algún vicio? Lo admito, no me interesa, no sé porque, supongo que por instinto no quiero saber que tal llevas amantes y amores. Aunque, si nos ponemos sinceros, no sé que quiero. Vuélveme loca, venga, te doy el lujo de quedarte con la poca cordura que me queda.