Me ha encendido un cigarro
Hoy he aprendido que también a un bolígrafo le duele agredir a una página.
Después me he encendido un lápiz
y he usado mis brazos como cenicero
Pide un deseo, sóplame hacia mis ojos
Tú esparcirás mis cenizas antes que nadie.
Por desgracia, estaré consumida antes que muera.
No puedo dejar de respirar dos veces sin ahogarme una.
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