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miércoles

Troya tuvo peores batallas

No estamos para estos trotes. Mal acostumbrados a tenerlo todo, sin afán de mover siquiera un dedo, balbuceamos muy de vez en cuando un "no quiero". Tenemos lo que queremos y cuando queremos. Hasta ahora. Ahora ni tu tienes ni yo tengo. Incluso me pensaria llevarte a juicio por un poco de dinero.

Y yo, nosotros, lo que ahora nos enfrentamos a nuestros miedos, estamos luchando por un futuro nitido que yo, personalmente, veo claro. Pero no depende unicamente de mi esfuerzo, bueno si, aunque ya no puedo cambiar lo hecho. Tengo muy claro que, sea como sea, me ire de este pais de viejos, pero ¿que tal si empiezo alejandome del centro?

Irme de Madrid y cumplir mis sueños, alejarme de todo esto, rozar la linea de la soledad... No. No es exactamente lo que quiero. No estaba en mis planes verme atrapada entre unos brazos en los que este mes he encontrado consejo y, a diferencia de Victoria y Ted, aunque sean solo dos meses, si vale la pena intentarlo. No por el, por todos. No estaba en mis planes ser dependiente de ellos. Y es que a veces, los sueños, sueños son pero repentinamente suena el despertador.

I've been so selfish because I love you so much

Normalmente todo está bien. Ha sido un mes perfecto, un año que dije que empezaría con buen pie. Pero siempre hay algo que me atormenta y todo deja de estar en el lugar adecuado. Veo su sonrisa rota y mi miedo a preguntar. Siento mi impotencia a no poder ayudar.
Me pregunto que he llegado a hacer tan malo para que me odien. Siempre pensé que mi problema es que por no hacer daño a nadie he callado. Aunque la verdad, nunca salió bien. Ahora no tengo nada que ocultar, soy transparente pero siempre, siempre hay algún comentario absurdo, alguna gracia, lo que sea que toca esa fina fibra que trato de esconder tras las cicatrices. Y sé que está mal.

-Why are you so serious?- She ask me

-Cause everything has changed. And I hate it so much.

-You are bluffing

No sé que pasará, ni dónde estaré. No sé quien acabará a mi lado, quien se irá, como acabará su vida ni hasta que punto llegaré a amar. Solo sé que por mucho que sea feliz, algo, lentamente, alguien, más de uno, me está matando poco a poco. Y no quiero volver a llorar en el pecho de alguien que no me llego a amar. No más. No quiero liberar mis emociones tras seis copas de más mediante un ataque de irá, de pasión o melancolía.

No quiero mostrarme débil, no sabiendo que lo soy.