-Quiero encuentros fugaces y apretados para no perder jamás la tensión y para compactar los detalles y llevármelos conmigo. Quiero inclinar la cabeza y que estés, y reírme recordando que a lo mejor no tendríamos que estar tan locos, pero que sí no estamos, y que ojalá lo estuviéramos más. Quiero actos involuntarios y sobre todo completamente injustificables. Quiero que me tengas calada, pero que no te esperes mi próxima respuesta. Quiero perder tanto el control que no consiga distinguir la literatura de las ganas de verte, ni tu sonrisa de la mía. Quiero que mi mano resbale por cada uno de tus abismos, sin querer, con intenciones, haciendo una aventura de cada obstáculo. Quiero desesperarte. Quiero descubrir dónde está tu punto de inflexión, saber exactamente donde te rindes, y tratar mis planes en función de ti. Quiero noches cortas y días de echar de menos, quiero escapadas y guiños, y mirardas al suelo, Y mordeduras de labio con interpretaciones de complicidad. Y al final, si no nos escondemos del mundo, quiero que al menos tú intentes esconderte en mi.
-Quiero que mis manos te sepan escribir de memoria cada centímetro para que te leas como te leo yo con estos ojos. Quiero el secretismo del tú y yo en la intimidad del nosotros, que te acuerdes de mí por la mañana, y no dejar pasar ni tres minutos para hablarte después de que subas a casa. Quiero verte amanecer y verte anochecer conmigo, al lado, encima o debajo, que me tengas morriña si pasamos horas sin hablarnos. Quiero que me sorprendas cambiando todos los futuros que me he imaginado a tu antojo, quiero que me pongas roja, y quiero enseñarte poco a poco. Quiero que me odies tanto que llegues al punto de no imaginar tu vida sin este desastre, quiero no saber esperarte, quiero que las ganas reciban su parte. Quiero oír a ti, a donde quieras escapar, quiero no pensar y que aparezcas cuando no hay nada más. Quiero otoño, invierno, primavera y verano en tu cuarto, quiero saber interpretar Isa verte mal interpretar cada vez que me miras de reojo. Lo quiero todo, pero sólo quiero contigo