La mayor ficción fue pensar que todo volvería a ser como antes. Que cuando se entrelazan dos cuerpos aflora de nuevo todo aquello por lo que un día algunos murieron. De Repente entiendes que hay olores más allá de la nostalgia. Olores con aire fresco, tactos que suavizan la piel. Jamás pensé que diría esto, siempre pensé que ser arisca era parte del plan. Quizás no era más que una estúpida coraza que me quise creer. Ya que en este momento, en este lugar, todo es delicado. Y cuando menos me lo espero, me siento un gato acurrucado sobre la hierba, escondido, refugiado, junto al calor del sol. Siempre pensé que sería la luna y no entendería de fricción. Pero aquí estoy. Saboreando eternos recuerdos que jamás creó. Tampoco sé si ocurrirán. Solo sé que algo implosionó. Así que pienso continuar respirando el aire que un día me ahogó para entender que el problema no surgió de mí. Quizás tampoco de ti. Supongo sería una mezcla de conformismo donde idealicé verdades que no existían sobre ti. Por lo que voy a arriesgar pensando que el error fue que no habría mucho más por lo que luchar. Y si lo había ¿No me ves? Estoy más viva que nunca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario