Me quedo parada. Sin respiración. No soy capaz de articular las palabras. Estoy frente a un teclado y ni siquiera soy capaz de suspirar. Me esta haciendo daño. Lo sé, necesito aire. Pero no lo encuentro. Y solo quiero nadar, pero el mar esta lejos. Al menos así lo siento. Yo te odie al momento. Cuando te vi no era feliz. No me gustó tu forma de hablar, de pensar. No me gustó tu conversación banal. No me gustaste tu. No confiaba. No soy capaz de creer ni una sola de tus palabras. Ni siquiera creo que tus intenciones fueran buenas. Porque no creo en las personas que abandonan a las personas como si de perros se tratasen. A Taylor la mataron en Londres, sobrevivió y luego su novio la levantó tras los disparos. Londres se le hizo insoportable. Pero volvió, como volví yo. Porque era realmente feliz Y me arrebataste un pedazo de esa felicidad. Me hiciste vivir con fantasmas. Con dolor. No prometas aquello que no puedas cumplir, o mejor dicho, aquello que no quieras cumplir. Porque te llevas por delante todo lo que hay a tu paso. Rompes personas, mundos. Yo te presté el mío y fue como una desforestación. Simplemente te lo llevaste. Y estoy cansada. No me conoces tanto como dices. Lo diré claro: No tienes ni puta idea de lo que es estar en mi cabeza. Ni pienso explicártelo. Porque no me valen tus palabras, solo tus actos. Y tus actos nunca han sido claros. Ni lo serán. Ni siquiera teniéndome delante has sabido actuar. Te convertiste en hielo y eso es lo que mas me duele. Con tu puto muro. Odio los muros, odio los silencios, odio la falta de sensatez. Pero lo que más odio es que sigo donde me dejaste. Como si se tratara de un restaurante, sentada en la misma mesa esperando a que llegaras. Pero nunca lo hiciste. Y cuando lo hiciste, no te reconocí, eras otra persona. Por eso no puedo avanzar. Porque espero a una persona que está muerta. Que se fue con los recuerdos. Y nunca volverá. Ahora simplemente he aprendido a vivir con fantasmas. Pero no es justo, tengo 30 años y es mi mayor miedo. God rest my soul, I miss who I used to be. The tomb won't close, Stained glass windows in my mind. I regret you all the time...
miércoles
lunes
domingo
You weren’t mine to lose
Es curioso como la gente piensa que estoy loca. La verdad es que en ocasiones hasta yo he llegado a pensarlo. Luego me di cuenta de que simplemente soy demasiado observadora. Demasiado emocional también, pero eso me hace ver mucho más que los demás. Lo que no soporto es que piensen que soy estúpida. Cómo puedes pensar la persona que más siente, que tiene los sentidos puestos en todo lo que le rodea cada segundo ¿no se daría cuenta de esto?
Todo empezó cuando me dijiste que me querías. Tardaste mucho en hacerlo según mi parecer, tenías miedo al compromiso, como la mayoría de la sociedad, confundiéndote una vez más con Que el mayor compromiso que uno debe hacer es consigo mismo. Le dijiste a todas y a todos que yo era el amor de tu vida. Pero yo vi Como ese amor se apagaba poco a poco, Como un día todo te parecía negro y al día siguiente todo parecía ser blanco. También te recuerdo a escondidas enviando mensajes, o ocultándome tu pantalla. No fue ninguna casualidad que después descubriera Que hablabas con muchas personas a la vez. Y que les prometías el cielo de la misma manera que A mí, Aunque solo fuera a cambio de sexo.¿ Crees que no descubrí ninguna de esas conversaciones? Crees que no sabía lo que hacías? Lo único que sé es que París me recordó las veces que me engañaste. Cuando estuve en Lisboa, lo reafirmé. Disfrutaste muchas veces de esa libertad que pensabas que te había quitado. Aunque siempre he sido fiel a pensar que no hay mayor libertad que elegir a la persona a la que quieres tener al lado. Que dura la fidelidad, verdad? Que duro es hablar de valores. Y cuando pensé que nunca más volvería a sentir, Volví a abrirme a una persona. Pero yo ya lo sabía todo. Y no es que estuviese loca, es que la vida me había hecho más inteligente. No sé cómo lo hago, que siempre soy la persona Que ha pasado por la vida de los demás, pero nadie Decide quedarse. Pensar que esa noche te enseñe mi película favorita. En cambio, tú Sonreías pensando en otra persona. Después me prometiste que no había otra persona. Y en cambio, Por mí nunca hubieses cruzado el charco. Es cuestión de perspectiva. Como bien decía mi canción favorita, la que te enseñé una y mil veces, Es cuestión de confianza. Pero al igual que dijo Taylor Swift, Nunca fuiste mío para perderte. Y al igual que mi nombre Fue escrito en papel, hay otros que fueron escritos en piedra.