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Popular Posts

lunes

No somos pareja

Nos conocimos hace un mes. Hace tres semanas lo hicimos por primera vez y, desde entonces, nos habremos visto unos veinte días, aunque sólo nos acostamos diez. Evidentemente, no somos pareja. La primera cita... a quemarropa La cita "cero" El amor dura... ¿dos años? No somos pareja. Nos gustamos, nos reímos juntos, lo pasamos bien, pero no somos pareja. Ya tuvimos la conversación en el último café, esa conversación que pone nombre a lo que somos. Y no somos pareja. Su Whatsapp se ha despertado. ¿O todavía no se habrá acostado? No hay respuesta a mi último “buenas noches, que lo pases bien”. Y lo ha leído. Odio el doble check. Nos conocimos hace un mes. Hace tres semanas lo hicimos por primera vez y, desde entonces, nos habremos visto unos veinte días, aunque sólo nos acostamos diez. Evidentemente, no somos pareja. Miro Twitter. Ayer salió. Miro Facebook. Tiene tres amigos nuevos. Miro Instagram. ¿Quién es ese tipo que le abraza? Pude haberme liado con una pelirroja, pero preferí seguir bebiendo, a ver si conseguía olvidarme de ti. Y no, no me salió bien. Lo nuestro es especial, por eso los nombres, los límites y las reglas no existen entre nosotros. A ninguno de los dos nos funcionaron en el pasado las relaciones convencionales, por eso mejor seguir así… Ahora que lo repito aquí me suena raro, pero, cuando se lo expliqué, ella puso cara de entenderlo bien. Cuelga un vídeo de una canción. No es una canción de amor. En él hay sexo, locura y diversión. Doy a "Me gusta" porque no hay otro botón. Fotos suyas en la playa… qué cuidados tiene los pies… Anda, mira, hace topless. Y sé que sólo se le ve la espalda, pero… ¡qué bien se lo pasa, joder! Hace tres días dormíamos juntos. Hace dos se fue de vacaciones. Ayer no me llamó, y, en su mensaje, al emoticono, esta vez, le había sacado el corazón. Me dijo que me fuera con ella. Playa, risas, sol, sexo, alcohol… Me ofreció eso y más. Pero lo tuve que rechazar, porque ella y yo NO somos pareja. Hoy saldré, lo pasaré bien y es posible que hasta me esfuerce por ligar. Es lo bueno de estar soltero. Me emborracharé y acabaré con la primera que sonría y aguante a alguien como yo. Y puede que mañana juegue a su juego y pregone por internet lo bien que lo pasé, puede que cuelgue alguna foto, incluso un videoclip. Algo que, cuando lo vea sentada en la playa, no pueda sospechar que lo pongo para ella, pero que le recuerde a mí. Voy a ver algún museo… con ella molaba más. Un microteatro… con ella me reía más. En los conciertos ya no bailo igual, y hay muchas series que tendré que dejar a la mitad. Menos mal que se fue. Con la de cosas que hicimos en tan poco tiempo, cualquiera podría pensar que somos pareja. Y no, no somos pareja. Ya he dicho que eso es algo que quedó claro en la última conversación. Es casi de noche y todavía no me ha contestado al “buenos días, que lo pases bien”. Claro, si le mando otro mensaje podría llegar a pensar que quiero algo más. Mejor me voy al bar. Tequila, rock & roll y, con un poco de suerte, alguna tatuada me enseñará un Picasso, un Dalí… hoy admito desde un Tapies a un Mondrian. Llego a casa borracho. Es tarde. Madrid en verano da asco. Pude haberme liado con una pelirroja, pero preferí seguir bebiendo, a ver si conseguía olvidarme de ti. Y no, no me salió bien. No sé si tengo acento mexicano o balbuceo, pero no me entiendo ni yo. Hablo solo, lo que me faltaba. Seguramente, si no hubiera bebido tanto, me bastaría con pensar, y no habría vuelto al Facebook, al Twitter y al Instagram… Porque el WhatsApp ya da igual. whatsapp  -¡Está en línea! -No la cagues. -¿Qué le pongo, “hola fea, ¿cómo estás?”? -Tú eres idiota. Mierda: el alcohol. Además de hablar solo, ahora somos dos. –¿Y algo como “hoy escuché Dorian y me acordé de ti”? –¿Dorian? Además de idiota, maricón. –Yo no tengo la culpa, es nuestra canción. –¿Y no sois pareja? ¡Pero si tenéis canción! -¡Que no somos pareja! Y con eso zanjo la conversación. Ya estoy escribiendo y tengo la sensación de que me ha podido ver. Hay que mandar algo, no me queda otra opción. -Puestos a hablar, sé sincero (vuelve a atacar mi otro yo, al que no se le calla con tanta facilidad). Pregúntale quién es el cachitas gilipollas y medio bizco que le abraza en las fotos. Pregúntale si ya se lo ha follado, y si le gustó. Pregúntale si no le funciona el was. Pregúntale si lo nuestro es algo, o si ya está. Pregúntale si ese tipo es tan idiota como lo fui yo. “Te echo de menos” es lo que finalmente envié. Lo leyó y automáticamente se desconectó. Queda demostrado que ella sí lo entendió. Lo que no queda tan claro es las veces que yo lo tendré que repetir. ¿Cien?, ¿mil? Pues vamos a empezar: No somos pareja. No somos pareja. No, no somos pareja. ...

jueves

Think Twice

Estoy asustada. Tan asustada hasta el punto de no admitirlo. He llegado a pensar que estas semanas iban a ser un infierno. No estoy orgullosa de mis actos, tampoco de como hablo o de las decisiones que voy tomando. Trato de hacer las cosas bien, acabo ayudando a los demás y al final, al que no ayudo es a mi yo. Me he estado engañando durante estas semanas, casi meses, no, semanas. Dejemos lo en semanas. Acabé aceptando que debería dejar mis impulsos a un lado y estas semanas no he hecho más que alimentarlos. Siempre para mal. Nunca para bien.

Me matan las coincidencias, las situaciones incómodas. Aunque siempre he sido fiel a mis principios, aún habiendo cometido grandes estupideces, me avergüenzo de ti y tu sobrante hipocresía. Creo que hiciste algo mal para ti, algo bien para mí. Y eso me está matando.

Me está matando el querer salir corriendo ahora que me has encontrado.

Me está matando lo asustada que estoy y que por ello, no quiero moverme

Me está asustando la posibilidad de poder perderte...

lunes

Hablemos de amor. Resulta gracioso. Creo que no soy quién para hablar de este tema, de hecho es ridículo. Pero he estado pensando y llegando, poco a poco, a pequeñas conclusiones. Todo empezó hablando sobre helados. Que me gustan los de vainilla pero siempre escojo los de chocolate. A mi me gustan los de chocolate-vainilla pero para mi decepción, no existen. O eso me dicen. Todo empezó cuando compartí esta teoría y por un momento, pensé que me daba un vuelco el corazón.

Empecé a creer que el amor es sentir protección, es "perfección", confianza, sentir que no hay un "dos". Pero no es así. Una relación no se puede basar únicamente en las palabras, pensé que es que te frenen los pies cuando algo tramas, que te riñan cuando las cosas no salen como esperabas. Pensé que era sentir que había siempre alguien ahí, velando por ti.

Pero no. El chocolate-vainilla es aquel amor que se ríe de ti cuando la cagas, son esas pequeñas personas que te llevan a otro mundo. Son ocupas de corazones, de los que dudas si se quedarán hasta el final de la función. Son peleas, risas, son caídas y que no te vayan a levantar. No es mal, es dejar crecer. Es libertad. Es todo pero a la vez nada. Es familia y a la vez una persona que matarías sin que te pagaran. Es tranquilidad, pero tampoco sin parecer una pareja de cincuentones, más bien es que saquen tu lado salvaje. Y existen, los helados así existen. El problema es que nadie busca bien.

El problema es que si lo conociera, tampoco iría a por él. Por que soy una persona incapaz de creer que merece algo/alguien así. Pero me quedo con "Pereza" y los empujones que me da para que toda esta información salga de aquí
Pues mira, cabeza mía, estabas en lo cierto.


Reconozco que estaba sobria, no borracha como hasta el momento

sábado

Punto uno: Sal de mi cabeza
Punto dos: Sal de mi cabeza
Punto tres: Sal de mi cabeza
Punto cuatro: Sal de mi cabeza
Punto cinco: Sal de mi cabeza
Punto seis: Sal de mi cabeza
Punto siete: Sal de mi cabeza
Punto ocho: Sal de mi cabeza
Punto nueve: Sal de mi cabeza
Punto diez: Sal de mi cabeza
Punto once: Sal de mi cabeza
Punto doce: Sal de mi cabeza
Punto trece: Sal de mi cabeza
Punto catorce: Sal de mi cabeza
Punto quince: Sal de mi cabeza
Punto dieciséis: Sal de mi cabeza
Punto dicisiete: Sal de mi cabeza
Punto dieciocho: Sal de mi cabeza
Punto diecinueve: Sal de mi cabeza
Punto veinte: Sal de mi cabeza
Punto veinti uno: Sal de mi cabeza
Punto veinti dos: Sal de mi cabeza
Punto veinti tres: Sal de mi cabeza
Punto veinti cuatro: Sal de mi cabeza
Punto veinti cinco: Sal de mi cabeza
Punto veinti seis: Sal de mi cabeza
Punto veinti siete: Sal de mi cabeza
Punto veinti ocho: Sal de mi cabeza
Punto veinti nueve: Sal de mi cabeza
Punto treinta: Sal de mi cabeza
Punto treinta y uno: Sal de mi cabeza

[...]

Sal de mi cabeza

jueves

Creo que esta noche, después de muchas de sequía, por fin voy a llorar.

God, I miss him so much

miércoles

Te llevaría donde acaba la ciudad para soltar nuestro instinto animal,  para incumplir las leyes de los hombres pintándonos la cara como niños cazadores.  Te llevaría hasta el final de los océanos aunque durmiéramos en nidos de los pájaros, subidos a los álamos, sin saber nada del amor solo seríamos del sitio al que llegáramos. Donde acaba soledad te llevaría y que tu mano se juntara con la mía como si hubiera sido un gesto equivocado como si nunca nos hubiéramos tocado.  Te llevaría a la frontera para escaparnos de este estado de tristeza, si disparan a nuestro caballo, ya habremos cruzado al otro lado de la verja-  Te llevaría si tú te dejaras llevar algún día, algún día...  Y tú riéndote por verme llorar y yo... yo que lloraba por verte feliz, no sé... Te llevaría a las montañas de mi pueblo conocerías los rincones del invierno. Y me escondería en un hueco en tu pelo para dormirme escuchando tus sueños, donde fuéramos salvajes bailándole a la lluvia, robándole a la luna los paisajes, donde acaba el oleaje y empieza la espuma de unos días que ojala no se acabasen. Si algún día nostalgia descubre que yo me escondía en tus ojos, mirándote Te besaré aunque sea la última pero lo haré como si fuera por primera vez

martes

No tengo mayor pasión que fijarme en los detalles de las personas. Hacia tiempo que no lo realzaba. Hace tiempo que no captaba algo que los simbolizara. Siempre he creído, que los detalles que marcas son los que dictan como eres. Entonces me fijé como ese personaje miraba constantemente el reloj, como si pensara que cada dos segundos iba a pasar un minuto. Lo que no podía imaginar es que yo también había sido calada "yo podría decirte que siempre estas sonriendo, te mirase cuando te mirase" Y ahí, no dije nada

lunes

Me he golpeado la cabeza, con fuerza. No literalmente. Verme ahí arriba, sentada, con el miedo de poder resbalar, sabiendo que horas atrás me había enfrentado a una altura que no llegaba a esta ni a la mitad y que no pude... no pude saltar. Pero estos... casi cuatro pisos, los salté, con miedo, lo sé, sabiendo que las cosas podrían acabar mal. Fue un golpe duro, chaval. Tan duro, que ahora mismo, me he sentido tan... alto. Que me da igual. Soy completamente inmune a lo que me tengan que reír. Me paso la vida hablando de libertad y nunca la he encontrado. Me paso la vida diciendo que no pertenezco a nadie y en realidad pertenezco a todos lados. ¿Qué que digo? Digo que no sé que está pasando, creo que busco compañía cuando en realidad quiero estar sola, creo que siento dolor y me está encantando, siento que no hay vicio mejor que ver el cigarro casi apagado. Estoy desgarrando la correa y duele. Duele tanto que mis ojos pasan más tiempo en blanco que mirando a lo alto. Pero hay algo en este dolor que me encanta. Me encanta el hecho de poder sentir algo. Me encanta el hecho de ser consciente de que no te necesito. Hago promesas para luego romperlas, afirmo unos principios y luego "¿Yo dije eso?". Muy ingenua, tan hipócrita que lo grito a los cuatro vientos. Cojo el papel, algo que pueda escribir y trato de ponerte a parir. Sienta tan bien. Sienta tan bien, saber que no puedo competir con esta vida. Que vivís con la idea de alguien que no existe. Vivís con la idea de creer conocer y no querer conocer. Y cuando ya lo sabéis... bye bye baby, see ya in another life! Así os pasa, que os ponéis a escupir mierda cuando luego desearíais ser alguien como yo. Y admito que... Maldita perra, te tengo una envidia, que te cagas
Y sí, podría decir, "todo esto es una holy shit". Muy grande. Pero no sé tomar decisiones, lo quiero todo y lo quiero ahora. Me está afectando la música que escucho, me afecta la tranquilidad y a veces la violencia con la que viene y va. Me viene tan todo que a veces se me olvida hasta...

viernes

Tío, este cigarro a las tres de la mañana me sienta como si muriera y volviera a nacer

jueves

Gracias

Siempre que me enfado con la vida, exactamente, conmigo misma, cuando empiezo a odiarme, apoyo la sien en la pared justo a la altura perfecta para que mis ojos puedan leer: Para un mundo visto por lentillas de cristal, para los atardaceres naranjas, y los caminos que llevan al sol. Para una vida en 35 mm, y para los que caminan sobre una tabla con ruedas en lugar de piernas. Para los momentos en los tejados, fumando tabaco de liar encendido con las luces de las farolas. Para el piar de los gorriones y el andar de las palomas. Para un cuaderno, un bolígrafo y una mente que se vacía a medida que se llena el papel. Para un planeta que no morirá sin que escribas el último punto final de la última frase. Para los ojos azules y las pecas sobre la nariz. Para los oídos que escuchan y los labios que hacen algo más que hablar. Para los ceniceros que se llenan, los cafés que se vacían y las tartas de colores. Para los que vienen, los que se quedan y los que se van. Para un mundo visto por lentillas de cristal.

K.O.

Podría llover. Mucho. Inundarse todo. Bueno, no tanto. Pero podría mojarme. Sentir el frío, un golpe duro, seco. Un dolor que no llega a ser dolor. Un sentimiento, distinto a todo lo anterior. Algo, que por favor, no tenga que ver con el amor.

"Oh mama..! I just wanna feel love"

Siempre, desde pequeña, sonaban esas palabras en susurros, muy bajos, que solo mi cabeza podía escucharlos. He creído en el amor. Me ha defraudado. Una, otra, otra y otra vez. Acostumbrada, diría yo. Resignada, suena mejor. Caigo y me levanto, a veces ya es pura coordinación. Pero a estás alturas, no suena el reloj. El corazón late, pero no está mejor. No está, desapareció. Apagué el enchufe que lleva la corriente de los sentimientos, asustada, corté la corriente en todo mi cuerpo para, sufrir, y apagar mi ecosistema entero. Y hablo entre besos, siento que las palabras nunca dirán lo que dictan los sentimientos. Quizás por miedo. Es posible que me inundara un torrente de dudas. Quería compartir algo, que a ojos ciegos, llevaba guardando desde hace tiempo.

"Nunca pensé que acabaría diciéndotelo"

No en este momento, no cuando mi ser cuelga a miles de metros. Daría mi vida, todo mi tiempo, aquello que pudiese manejar entre mis manos para hacerle feliz. No ahora, no cuando no puedo hacerme feliz  a mi. No cuando no me queda nada que ofrecer. No cuando, aún resignada, me surjan miles de por qués. No mientras deje de confundir.

Cometí el gran error, desde que era una cría, de ser capaz de creer que podría madurar. Y es que madurar, se maduran todos los días pero, hay momentos, en los que creo que mi madurez va marcha atrás. Impulsiva, contradictoria. Vivo a través del comodín de la imagen, nadie hace caso cuando digo "te asustarás". Me asusta mi mundo. Me asusta mi instinto. Me asusta y, a la vez, aborrezco cuando apago las luces de mi hogar. Obscecada que no habrá nunca nada más. Y me hice la promesa de dejar de intentarlo. Siempre pensé, "oh dios, es algo tan personal". Egoísta, diría yo. Lo soy. Egoísta que no quiere que sean felices si no es cerca de ella. No queda más remedio que aceptarlo. Quiero dejar de soñar. Que pasen estas noches, jugando con el humo de papel condimentado. Sola. Solos. Con las luces apagadas. Me dijo un amigo, aquí el tirado: "Nunca he sido fan de llorar, pero quiero llorar. Solamente por la satisfacción de que algún día, no quedarán más lágrimas que derramar. Entonces estaré en paz"

Quiero llorar. Quiero sentir dolor ajeno al amor. Quiero valerme por mi misma. Quiero, que con el tiempo, me brinden la oportunidad de, darme tiempo, y matar de manera tímida, el último latido de mi corazón.



"Son muchos escalones. Subiste ¿Cúantos? Demasiados. Y ahora, estás cansada. Hazte un descanso. Algún día, si dejas de fumar, llegarás"

lunes

Switch off

Luz incandescente. Respiraciones agitaciones. No puedes exigirme mi antiguo yo. Se ha ido, se ha esfumado, peor aún, lo rompiste en añicos con mi alma y mi corazón. Versión 2.O de mi antiguo yo. No puedes exigirme lo imposible. Vagabundeo por las calles en busca de algo de amor, ¡que amor ni que tonterías! Ojala la pasión no conllevara problemas de corazón. Me gustaría disfrutar sin sentimientos de por medio.
Pero me lleva a un mundo bohemio. Me hace sentir como en las películas francesas, con un apartamento del centro de París (Madrid), la luz del sol tenue, entrando, a las horas fuerte, abrasando. Un café, es la única deuda que siempre reclamo. Sentados ahí en el sofá, esperando. Hablando, se nos pasan las horas hablando. Mal de amores, que malo es padecerlo. Perros desconfiados, estamos acabados. Miro a sus ojos, tan tiernos, y disfruto de la música. De fondo el rap, Jazz.... algo de Blues para mis oídos, regge y algún que otro estilo totalmente nuevo. Su acento en Inglés, le queda tan bien, la manía de traducir, que yo lo entiendo. Cigarros, el humo envuelto. Mis ganas de jugar con él, bañarnos en sexo. No somos más que dos pobres sin sentimientos, resignados a no amar, no volveremos a empezar. Pero mientras hablamos, nos ponemos tiernos, al rato melancólicos, tristes, enfermos, hazañas mal jugadas, amputados de ambos brazos, sus manos, mi cadera y de repente, susurra algo que estaba deseando: llevaba años esperando....

jueves

Relatos cortos

-Ha pasado mucho tiempo...

-Dime que es lo que quieres, y lo haré

-Quiero ver si eres tan menudo como para mirarme a la cara, no como la ultima vez. A ver si te corroe la vergüenza

-A lo mejor me corroe la vergüenza al principio, luego me corroerán otras cosas.

-¿El qué?

-Yo tengo ganas de estar contigo tranquilo. En la cama, tirados. Puede que se me estropee el aire acondicionado accidentalmente y así, bueno, no nos quedara más remedio para el calor. O puede que me de por leerte, no sé...

De repente

De repente vuelve a estar en mi cabeza. De repente, vuelvo a estar en su cabeza. De repente, Madrid ya no es un lugar más. Se embala, me embalo. Me quedo quieta esperando una respuesta. Y la encontraré. Mientras, creeré que nunca existió. Olvidaré las promesas que nunca cumplió. "Una mentira, una hermosa mentira" digo yo. Tengo una vida en la que centrarme, unos recuerdos que procesar, necesito empezar de cero, aunque vuelva al mismo lugar. Quizás, cuando soñaba con antiguas casas de Madrid, justo en centro, el sol entrar atravesando las cortinas blancas, un café, el jugar con el humo y el consumo de sustancias psicotrópicas, se haga realidad. Me buscaré un nuevo hogar ya que tú, despiadadamente aniquilaste mis esperanzas, mis ganas. Compartiré las mañanas inundadas en sexo con algún hombre mientras, poco a poco, iré matando a mi ser. Me consumiré. Olvidaré lo que soy. O quién sabe, quizás vuelva mi auténtico yo. Absorbe me, por favor.

miércoles

And then...

Es asi de sencillo, o dejas que te coma el mundo, o crees que te va a comer. La decision mas acertada es que tu te comas el mundo. No me voy a comer mi mundo. Voy a comerme mi vida, a mi manera

Ya ves

Lo gracioso es que no llegué a usar ningún vale de esos. De amor. Por suerte, me dolería cotar cuantas veces he sido engañada, y más si está escrito

martes

I'm Done

Y los desastres en desastres se quedan. Soy un desastre. A palabras de los mas cercanos, soy una ruina para quien se me acerque. Por eso, empiezo de cero. No quiero seguir escuchando gritos, ni lagrimas. No quiero ver caras de decepcion. No quiero que me vuelvan a recriminar que soy una inutil hasta en el amor. Tan desastre, que me abandonan sin razon. Gracias, de todo corazon.