Siempre suelo entenderlo todo meno a mí misma. Pero desde que te dio por irte sin darme ninguna explicación, no entiendo nada. No entiendo como hemos llegado a esto, no entiendo por que soy como soy y menos entiendo nada acerca del "amor". Contigo solía ser simple, ¿no? Como un manual básico, sin ninguna pérdida. ¿Por qué me cuestas?
Me río cuando decías que nunca te marcharías, no como él, cuando me cuentas historias felices y me dices que lo haces para que me quede, que mis ganas de ti aumenten. Ahora llegan estos días y no estás, estás distante. No hay mensajes, ni buenos días, ni siquiera contestas a mi llanto histérico de desesperación. Pero a pesar de ello te busco y te encuentro, me da un vuelco el corazón cuando te veo y cuando te miro, parece que todo son paranoias en mi cabeza. Y seguramente lo sean. Pero me pareces tan inusual a lo que he vivido acostumbrada que vivo con el miedo de saltarme alguna regla. Haces que mi cabeza se haga un lío. Porque de repente, cuando no sé que hacer contigo, dejas las cosas para darme un abrazo y parar ese momento. Es en ese momento, cuando a pesar de no saber nada, de no entenderlo, sé que es a ti a lo que quiero. Y se me olvida que tu también tienes problemas y siempre has sido muy tuyo.
Querido amor de verano, me encantas
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