Me gustaría expresarlo pero estoy segura de que no puedo. De que es una locura, que no. El otro día vi como los planetas se alineaban en un abrir y cerrar de ojos, o más bien, en un cruce de miradas. "Te conozco desde siempre, llegaste hace un rato..." suspiraba Andrés Suárez. Suspiro con él. Dejé de creer en las personas y tal como me describió, he renacido cual ave fénix. "A su lado". De manera inesperada. De lo profesional a lo personal, del "te hacía de todo" al "quédate". No me quiero ir, no quiero que te vayas. No quiero que desaparezca esta magia. No es amor, es subención. Y esta ahí... y me imagino sus ojos tan oscuros encontrándose conmigo y desnudándome hasta la una. No lo he probado y ya me imagino en el cielo de sus labios. Una vez bastó para condenarme.
Es una locura ¿verdad? Es imposible. Pero me alenta día a día, me hace sentirme más especial, más fuerte. Que hay un loco para cada loco y que jamás nos volveremos cuerdos. Que quiero ser su musa y enredarme en su pelo. Quiero que me escriba en la piel, que grabe todos sus sentimientos, inmortalice mi recuerdo y me haga sentirme única. Hasta donde nos depare el tiempo.
Hace mucho tiempo que no pensaba en ti. Y espero que siga así. No es lo que quiero, no ocurrirá pero quiero tener su éxtasis hasta en las trancas.
Mátame mientras poseas mi cuerpo y de verdad... hazme vivir.
sábado
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