lunes
domingo
1075102
sábado
2092015
viernes
47717
En verdad, cualquiera puede hacerlo. Cualquiera puede escribir sobre lo mucho que te veo, cuando menos me lo espero. Sobre esa estúpida frase que dice "calladito estás más guapo", aunque yo no lo sé, porque cuando callas no te veo y cuando hablas, nublas mis sentidos. A veces hablas y me entra la risa de pensar que se te está pasando por la cabeza, a qué te dedicaste estas primaveras y porqué insistes en recordar si lo que quieres es demostrar que has aprendido a amar. Amar, digo. Me río. Claro que todos tenemos que querernos un poco más, a veces tenemos que renunciar porque en verdad nos hace daño. Pero en silencio, sin que nadie lo sepa, para que no rompan nuestro proyecto. Somos propensos a exponer públicamente lo que hacemos, lo que sentimos. Y yo te digo ¿acaso te conoces tu mismo? Porque no empezamos a ser más que la imagen que los demás quieren de nosotros, tenemos una lucha constante, una rivalidad intensa de a ver quién consigue más Likes. No sé ni por qué me molesto. Estamos todos perdidos, mientras sigáis buscando el amor en el postureo, por llamarlo de alguna manera. Vosotros mismos.
miércoles
2200
231323
No arriesga el que se queda en casa un sábado noche, el que cancela una cita confusa por miedo al qué pasará. No arriesga el que se declara práctico, y afirma rotundamente que dos más dos son cuatro aunque haya quien declare que uno más uno puedan sumar uno. No arriesga el que protege su corazón con verborrea. No arriesga el que, por miedo a sufrir por amor, decide simplemente no amar. No arriesga, pero tampoco gana.
Es un riesgo decir lo que sentimos, porque sabemos que el otro puede no sentir lo mismo, y muchos se quedan con la duda de por vida, porque nunca quisieron arriesgarse. Amar es un riesgo, porque implica la posibilidad de sufrir, de perder a la otra persona por accidente o que nos decepcionen. Es un riesgo conocer a una persona nueva y darle un espacio en nuestra vida, creando rutinas que sabemos que si algún día faltan las echaremos de menos.
Es un riesgo explicar secretos que no podemos garantizar que sean tratados con toda la delicadeza que esperamos, y es un riesgo planear un futuro que en cualquier momento puede desvanecerse por completo. Esperamos que sea para siempre, aun sabiendo que puede acabar en cualquier momento, y que como dice el cantautor, “el amor es eterno mientras dura”…
El que arriesga tiene muchas posibilidades de vivir decepciones, traiciones, rupturas, discusiones, nostalgia… pero el que arriesga también se abre las puertas a vivir algo único, que solo se puede conocer cuando se experimenta en primera persona. Ni la mejor literatura ni el cine más extraordinario pueden acercarse a lo que se vive en la vida real, en las experiencias de carne y hueso.
Esa complicidad que no puede expresarse en palabras, esos momentos en que parece que todos los astros se han alineado porque todo resulta perfecto y exacto, tanto las palabras como los silencios… Esa sensación de haber cometido muchos errores hasta por fin conocer a alguien que merece la pena, que habla el mismo lenguaje y nos llega a tocar donde nadie pudo tocar nunca, algo que no está en el cuerpo ni en la piel y que los prácticos del dos y dos son cuatro dirían que no existe…
Arriesgar implica dolor y pérdida, pero el que no arriesga no vive, ni ama