Hoy no voy a ser quien quieres,
ni quien está cuando me miras con lupa
-que es lo mismo que hacerlo con culpa-
Hoy no voy a ser la reina
de la fiesta de tus sábanas.
Hoy no voy a ser el beso que se coge al vuelo
ni tus pasos detrás de la esquina
que se tuerce y retuerce cuando desapareces.
Hoy voy a fallarte.
Voy a caer por tu tripa,
seré la pluma que flota
hasta un lugar para idiotas.
Quiero experimentarme sin ti
aunque me destruya y remate un final sin beso,
sin lluvia, sin charcos en los que saltar para ahogarse.
Sigo tocada y hundida
en la línea que arde en llamas cuando la traspasas.
A medias conmigo y a todas sin ti.
(y todas contigo)
Una tortura de la que solo podría salir
si me dices que estamos más lejos de conocernos mejor.
o me hincas tus dedos en el cuello.
Me cortas la respiración,
haces del viento una brisa poco agradable
y vuelve el temporal a mi habitación sin ventanas.
Hoy no vamos a cruzarnos,
ni a desatar nubes negras,
solo voy a ser de esas que nadie recomienda.
Que escribe tu nombre en el polvo del retrovisor.
Estoy dispuesta a borrarlo todo,
a soplar bien fuerte y hacerlo desaparecer.
Y cuando se convierta en nada,
sonreír orgullosa,
y decir:
Fui yo.