domingo
Algunos se conocen en un bar, otros yendo a comprar el pan, típicamente típico es el internet. Me gustaría dedicarte mil y una canciones si al menos te pudiese ver. Acariciaría tu espalda cada mañana mientras el tic-tac manda y el sol no llega todavía a nuestras sábanas. Sonreiría hasta que despertaras, te abrazaría y escucharía tus latidos, ya sabes que me encanta. Y en ese momento desearía que mostraras alguna de tus mejores facetas, fotógrafo profesional, cazador de almas o actor porno. Pero vivir ese momento cada mañana mientras deslizo mis manos a ravés de tu piel, intentando inhalar la felicidad en cada centímetro de tu ser. Lástima. ¿Te apetece dormir un poco más, mientras recuerdo bien?
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