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Las personas, seres capazaces de pensar, razonar y crear sus propias palabras, degenerando a medida que evoluciona la sociedad. Tan horripilante, cuando te endulza y a la vez te aterra saber la mentalidad que nacerá en el futuro de ese niño. Menuda marea que tengo en la espalda, menuda cabeza, ¿quién me la guarda?. Menos mal que tengo la luna prisionera dentro de mi corazón por si alguna vez me falta o no tengo fuego poder encenderme con su voz. Fumo por callar, para no tener que llorar mis penas a nadie más ya que todos nos interesamos pero pocos nos preocupamos. Dime algo, lo que sea que saque tu sonrisa de niño para que yo pueda y aproveche ese instante para inmortalizarlo en mi mente. Las ventanas de tu cara son frutas prohibidas, quizás el pecado es seguir aún con vida. El corazón roto que ocultras tras tu ser, a veces casi llorando, otras intentándolo pero normalmente no te dejas ni ver, desbordando palabras casi hasta el amanecer. Seré, quien siempre vive en su bosque lejano, quien busca el mar aquí en Madrid. Seré tu melancolía y tú, mi vista favorita de Berlín.