domingo
A punto de llorar y ya estaba él. La distancia no siempre es un conflicto siempre que haya medios, incluido el tiempo. Tengo la impotencia de querer siempre ayudar pero aún cuando pensaba en imposibles, las dagas se hacen más hirientes de lo normal. Entonces pienso en lo que tengo. Me he quedado con un grupo de amigos que en su día, me dieron la oportunidad de pasar todos los viernes noche con ellos, un novio, que siempre fue amigo, luego algo raro y ahora, es lo que es, la persona que siempre está a mi lado, literalmente. Y luego está él, con el que siempre cuento, con el que hablar y hacer que las horas pasen como segundos. Pienso en lo que tengo, pienso en donde estoy y a dónde llegaré y sonrío. He hecho un gran esfuerzo para tener lo que tengo y no hubiera cambiado ninguno de mis pasos. Quien sabe dónde estaría si no.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario