domingo
I'm Happy
Debería estar destrozada, o eso es lo que mi instinto me responde. Pero estoy más idiota que nunca, siento que he perdido una familia pero... la familia no miente. No fue real. He ganado otra familia, una familia más peculiar... Grande. Me asusté de verme rodeada de tantos de ellos. Me sentí segura sabiendo que estaba compartiendo su mundo. Me sentía segura junto a él. A veces pienso en que es ridículo que tenga que pasar unas horas a su lado para recibir un chute de autoestima. Pero se va acumulando, poco a poco empiezo a apreciar que se siente orgulloso de como soy. Y hasta los detalles más tontos, de esos que me avergüenzo, es capaz de recordarmelos y hacerme sonreír.
No pienso en el tiempo. Pienso en vivirlo con él.
lunes
Madrid nunca ha sido tan eterno como hoy. He pensado que caminar por estas calles es más satisfactorio cuando lo haces con alguien que escuche tus hazañas y conozca la historia, asombrado. Tiene otro tipo de asombro, lo siente de otro modo. Y hasta unos cuantos kilómetros no lo he querido aceptar. Sonríe continuamente como si nada fuese a detenerle. Me sorprende, como nunca. Hace cosas con las que siempre soñé. Me sorprende encontrarme reacia frente a que quiera hacerme bailar cerca de la Plaza Mayor. Siempre lo había soñado. Me siento débil cuando camina abrazandome por la espalda, me tenso cuando pasa su brazo por encima de mi hombro y me abraza. No quiero que vea que soy débil a sus ojos. Y si, es verdad, me enfado por tonterías pero es que me duele pensar que ha podido imaginarse con otra. O que algún día yo no de más de mi y eso le aburra. O que tanta paranoia acaben consumiendole obligándole a ceder. Me jode por qué, hablando rápido y mal, sabe que mojo las bragas sólo con tocarme. Hasta donde hemos llegado, que ha llegado a ser...
viernes
lunes
domingo
You want a love that consumes you...
No puedo verle igual.No a cómo lo hacía antes. No sabiendo lo que hay. Ahora, más que nunca necesito su contacto, acariciar su piel. Ahora, más que nunca, me tiemblan hasta las pestañas cuando le tengo cerca. Tanto que me entran ganas de llorar, sin saber porqué, así que aparto mi mirada, rogando que suelte mis manos y que no pueda notar su respiración. Por qué ahora siento que soy débil a sus ojos y, acabará sabiendo que puede matarme con solo rozarme. Al igual que el solo aprendió que desaparecen mis miedos al tenerle a dos centímetros de mi cuerpo para centrarme en un solo deseo: el querer beber de ese beso. Ahora más que nunca sé que quiero que se quede, para "siempre" es una palabra muy grande, pero sí hasta que nuestra felicidad se agote. Podría estar molestándole hasta el fin de mis días o estar acurrucada en su pecho hasta que deje de respirar. En eso consiste la comodidad. Cada día que pasa, aumentan los detalles y hay tantas cosas de las que querría hablar. Me quedo con que no leerá esto. De todo lo que he escrito habéis ido a mostrarle lo peor. Os lo agradezco. Por varios motivos que quedan por concretar.
Y las gracias, debería dárselas a aquella persona que, a pesar de la distancia, sigue manteniendo la fe en mí. Que sabe que mis actos, a pesar de estar mal calculados, son los acertados. Y que si hablo, lo cuento, es que de verdad lo siento. Te quiero.
sábado
En tiempos de crisis
Ahora, por suerte o por desgracia, he aprendido a callar, a vivir mis sentimientos como lo que deberían ser, privados. En realidad, no hablo con nadie de lo que me está pasando, ni siquiera con él. A veces no entiendo de que va esto, ¿qué somos? ¿Dos idiotas que lo pasan bien? ¿Es esto algo serio? ¿Un juego? ¿De verdad nos queremos? Ni idea. Aunque sé que me encanta verle dormir con él miedo de que abra los ojos y me pille observándole. Me encanta peinar su pelo, no tiene sentido, pero me encanta. Lo raro es que a veces desearía cruzarle la cara, con la mano abierta, con todas mis fuerzas. Otras simplemente clavar le las pocas uñas que tengo y desgarrar le la piel. Sí, ójala. Pero todas estas palabras, estos hechos pierden el sentido por una única razón. Por que cuando me mira, y nos quedamos ambos a dos centímetros el uno del otro, todo mi mundo cambia y mis preocupaciones, las opiniones, padres, hermanos, amigos, enemigos, sueños, incluso mi respiración, desaparecen.
viernes
martes
viernes
-Siempre andas de aquí para acá, sé que buscas amor dónde quizás no lo halla. Vas a aprender de todo esto. Siempre lo haces. Pero ahora, sé que no quieres nada de nadie, ni de tus amigos, que solo quieres llorar, odiarle o soltar toda tu rabia. Lo que sea. Pero ese muro que estás creando se romperá, y pronto. ¿Sabes por qué? Porque ahora que quieres estar sola y dejar a un lado los sentimientos, vendrá un hombre que, aunque tu no quieras, te hará feliz. Espero encontrarme con buenas noticias cuando vuelva.
Y eso me hace sentirme en casa.