Mientras yo me quedaré aquí. Seguramente te espere indirectamente esperando a que el tiempo te haga madurar y que si no has cambiado de opinión entiendas que apoyé cualquier decisión. Y que aún estando a mi lado, te hubiese alentado a marcharte. Porque huir, no es la respuesta pero vivir es alcanzar tus metas.
Mientras vivas seré feliz. Mientras, yo, seguiré huyendo lejos de tus fantasmas, lejos de tu olor, pero no prometo no derramar ni una sola lágrima. Ni olvidar dedicarte una gota de alcohol.
Palabras que anuncian las despedidas anticipadas, que explotan en mil pedazos cuando se callan, que suben por tu garganta entre cortadas, que matan. Me pierdo pensando en nosotros y juro que no me arrepiento, de haberte entregado la vida me queda lo bueno, te miro a los ojos y sé que ha llegado el momento, y tiemblo. Cansada, de no parar de dar vueltas en nuestra cama, volando en paracaídas por esta casa, buscando rastros de vida, no queda nada, que valga, me pierdo, pensando en nosotros. Siempre pensaré que te encontró mi estrella de la buena suerte, no sé cómo curarme el corazón. Y ahora que está claro que ninguno de los dos fue tan valiente, me pierdo entre la gente y tú te marchas, y no sé me ocurre decir ni una sola palabra que acabe con este silencio que ahora me alcanza. Y muero matando, te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta, mis años mi vida mis noches en siete palabras. Hoy te marchas y el silencio que entró en mi alma sólo mira por la ventana para verte gritar, ya no queda entre nosotros nada, se acabaron nuestras palabras, el recuerdo que no se marcha hoy se quiere quedar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario