Fue un invierno largo, intensivo y falto de cariño como tu niñez. Todo al revés. Como el que enciende el cigarro antes de aspirar. Fuiste para mí lo primero, en cambio era para ti un sexteto de cuerdas desafinadas y muchos llantos en la madrugada. De esta obra mía tan malinterpretada.
Tienes un abrazo
Que no abraza nada
Si miraras menos al espejo cuando estás hablando con alguien delante quizás entenderías más de lo que te da la gana. Si no fuera errante toda esa belleza que no es nada más que un vendaval que ya se aleja podríamos tejernos un disfraz. Como dos gatos, sobre el tejado que juegan a estar enamorados.
Dijo Andrés Suárez, "No te arrepientas de tu maldad Que es inconsciente como el agua del mar. Como sal que se vierte en la herida al curar. Como locos que quieren no quererse ya más. "
Es ridiculo. La culpa fue del cactus. No mía ni de nadie más.
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