Hablamos de madurez y yo ahora te digo ¿Sabes acaso lo que es? ¿Tienes de eso? ¿Quién la tiene? Últimamente exploto, ardo en llamas que me condenan a sacar mis sentimientos. Busco respuestas y no las encuentro, la caza se hizo eterna por lo que terminó antes de que se volviera loca. Vuelve, le dijo la luz, camina hacia mí y siente el calor, que tu fría piel necesita más abrazos, la suavidad, la perfecta curvatura de tu cuello reclama besos que dime ¿Quién te supo dar? Recuerda, le dijo el sol, recuerda a quien te hace feliz, recuerda la pasión que estuviste derrochando bajo el edredón, haz caso a eso que ignoraste, bebe las lágrimas que derramaste, saboréalas, ¿fueron realmente amargas o más bien sinceras? Si ella hubiese sabido guardar los secretos, si ella caminase más a menudo sobre el fuego sabría cual es su futuro. No sería feliz, ella no busca eso, busca la neutralidad, ni el bien ni el mal, simplemente estar. El amor, no para ella no es felicidad, es perderse más de lo que está. Es sentir que el cielo no está separado del mar. Ella sabe que dos palabras pueden estar llenas de verdad. Te lo puede asegurar te odiará, si no lo hace ya.- Pero para ese entonces yo estaré a un millón de noches lejos de ésta enorme ciudad, lejos de ti el mundo ya me da igual.
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