Lo estuve pensando demasiadas noches. Es imposible, lo sé. Lo asumí por fin. Personas así no existen. Por eso, no me deshice de los sueños pero sí decidí dejarlos a un lado. Porque yo no voy a buscarlo, tampoco espero que venga a mí solo necesito tiempo. Un espacio nuevo, quizás, no lo sé. Mirar al techo cada mañana, lo mismo cada noche y comprobar que su color no cambia... ¿Qué arriesgaría? ¿Qué daría? No lo sé. Pero perdí las esperanzas si es que alguna vez existieron. Desperté, bajé de ese castillo que tenía construido en lo alto del cielo. Olvidé a mi princesa de hielo... olvidé a mi dama de la oscuridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario