Reflexión incosciente

Por eso he decidido soltar manos, caminar sola donde nadie me coja del brazo y me diga “Detente”. Ya no cuento con nadie, no quiero ofrecer mis secretos, quiero creer que ya no existe el término “tiempo” y no compartir la eternidad con nadie. Tengo una botella de whisky solo para mí, únicamente la compartiré con el hielo para disfrutar del placer de saciar mi sed, del amargo sabor de la soledad que aprovecharé. Me inyectaré felicidad en forma de palabras y letras. Quiero que el frío traspase mis huesos y hiele mi sangre Para mirar al mundo con otro color, rojo, si puede ser, porque observa el cielo que está cambiando su color. Voy a aprovechar un último momento antes de perder el control de todo por completo, quizás pierda la cabeza pero una cosa está clara y es que no pienso contestar más preguntas, me cansé de dar explicaciones porque con el tiempo yo me hice una pregunta a mí. Decidí que me olvidaré un poco de libros, grandes historias plasmadas en pantallas ¿Por qué? Algunos me han demostrado que no ven más allá de lo que los libros le han enseñado y yo no quiero tener la idea de una realidad equivocada. Creo no haber perdido, creo haber ganado más de lo debido y no siento orgullo, es una sensación que me da asco pero si satisfacción conmigo mismo, un chute de adrenalina a mi manera sin ser una droga adictiva. No hay plan, la vida se basa en improvisar, organización, sin duda, pero siempre hay peros. Por favor… el pero es una palabra que decimos continuamente inconscientemente. ¿Y si nos dejamos de explicaciones? Porque realmente estoy cansado de tanto pensar, como dicen algunos, darle demasiada importancia a lo que no tiene. Pero no soy yo el que busca explicaciones, nunca las he querido, cada cual en su camino, cada cual tendrá su motivo. ¿Y si nos olvidamos de todas estas tonterías? Yo ya lo he decidido, empiezo una nueva vida donde no existe el egoísmo pero si… el pensar en mí mismo. Voy a compartir mis silencios donde nadie averigüe lo que realmente piensa mi mente, odio esa obsesión que tienen algunos de querer saberlo todo, ¿No dicen que en la ignorancia esta la felicidad? ¿Entonces? ¿A qué juega la gente? Porque dicen que quieren ser felices… pero a la vez quieren saberlo todo y por eso, no lo entiendo. No quiero hacerlo porque no me interesa, no es que quiera ser ignorante pero son cosas que no me incumben y es que la sociedad de hoy en día pretende ganar la fama, y si, hablo por algo en particular, posiblemente un golpe que realmente me ha dolido pero… ¿A quién le importa? A Nadie, ¿Qué soy injusto? No es cosa de nadie, si no entiendes, si no sabes, no juzgues. Esa es la palabra… Juzgar, malditos, siempre juzgan a quien quieren sin siquiera conocerle, juzgan actos sin tener idea del porque pero a mí, si me preguntan, no lo sé. Porque una persona que juzga sin conocer pierde el derecho a saber. Y eso, es un hecho, otro hecho es que posiblemente lea este texto y no entienda ni la mitad, que me contradizca en muchos aspectos pero es que he decido ser sincero, coger el teclado y escribir eso que guarda el subconsciente (si es que tengo). Puede que mi cara refleje seriedad, quizás por un tiempo, quizás para siempre. Me da igual. Si lo hago, es por algo, es mi decisión y eso, es indiscutible. ¿Para qué querer al mundo si me odio a mi mismo? ¿Por qué dar explicaciones si ni siquiera yo las quiero? Hoy he decidido tumbarme sobre las piedras, esperar a que suba la marea y me lleve lejos. Que no hablo de infelicidad, hablo de neutralidad, que adoro esa sensación, que no hay lágrimas que ahora justifiquen mis palabras, quizás no soy fuerte pero uso la cabeza, aún siendo rubia y teniendo una neurona. Y quiero… No quiero nada, quiero paz, que me dejen en paz, no significa que mande a la mierda al mundo si no que últimamente no se asombre si ve que no puede contar conmigo. Aunque… bueno, quizás hay excepciones, como de costumbre. Empecé ayer pero hoy abro el Whisky ¿Quieres?