Es posible que seamos soñadores, que no entendamos nada acerca de la verdad, que creemos que lo sabemos todo pero dime, ¿sabes a caso la mitad? Ignorantes, eso es lo que somos, estúpidos seres que caminan creyendo saberlo todo, uno más superior a otro. No odio a nadie por ello, es nuestra naturaleza, hay que creerlo. Quizás allí se esconda el secreto, eso que a algunos le da felicidad. Pero esta claro, yo vivo a costa de los demás, de su felicidad. Ya lo sabes, me haces feliz, tus palabras, tu ilusión en cada mirada.
Recuerdo cuando me miré en espejo, era de noche y apenas había luz, pobre bombilla, estaba igual de cansada que yo, de tonterías. Me miré y en mi cabeza retumbaron dos únicas palabras. Fue la situación la que me llevo a eso y no, no lo siento.
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