La multitud está apagada, cansada y sin sueños que realizar. Los días se vuelven rutina e incluso tienen miedo a innovar. Buscan la felicidad en la Navidad, podría ser como ellos y sonreírle al cielo pero ¿Para qué? Son simples ilusiones como las de aquellos niños que montan en el tiovivo de Plaza España, los que compran regalos de Navidad a personas ya olvidadas…. Con la esperanza de que van a regresar. Esperanzas, deseos, querer. No es tan difícil pero para mí, lo es. Creo que al fin y al cabo lo que queda de todos estos pensamientos quedará grabado en mi cabeza como un simple sueño. Así será, sin las esperanzas de conseguir hacerlo real, porque es imposible… Porque no sé que imaginar ni sé dónde buscar eso que mi mundo perdió no sé hace cuánto pero fue años atrás.
-Hace tanto tiempo que no nos vemos…Te ha crecido bastante el pelo.
-Y me alegro de ello.
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