Quizás si el tiempo nos lo permite habrá un día en el que la sonrisa pertenezca al viento para encarnarse en otro cuerpo. Entonces tendrá dueño si así es como quieres llamarlo. Escuché que no siempre fueron mis errores, pasé años culpándome de algo que realmente hice. Actualmente no soy causante de ninguno de tus defectos. Si no supiste amar no te atrevas a señalar. Es cuestión de tiempo aprender a dar dos pasos hacia delante en vez de hacia atrás. Dicen que crecemos, maduramos (¿Cómo las manzanas?) yo diría que aprendemos o más bien, nos acostumbramos. Evitamos cometer una y otra vez el mismo error. Hasta entonces uno vive con el peso de sus daños contando las cicatrices que marcaron. Soy consciente de que ni la mitad fueron a causa de mis palabras, tampoco pertenecen a mis actos. Pero es lo que quise creer. Hazme ser libre de mis pecados y demuéstrame que como todo el mundo, tengo más de una oportunidad.
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