Sigo perdiendo la cabeza mientras ignoro que no está pasando nada.
jueves
Too beautiful to die, too wild to live
Todo era perfecto. Lo que no asimila es que ese "era" viene vinculado al presente. Todo es perfecto. A lo mejor pasa largas horas frente a miles de papeles que no hay quien entienda, quizás grite de rabia por no poder entenderlos y entre en cólera porque de nada sirve su esfuerzo. Tomará la decisión de tomarse un buen baño caliente y evadirse. Pero eso no bastará, quiere ser una persona fuerte aunque no es fácil, para ella es sencillo sonreír y sentirse feliz, porque lo es pero tiene un pequeño defecto de fábrica. Y es que pronto la abruma la soledad. Es estúpido ya que para conseguir el noventa por ciento de su felicidad alguien debería desperdiciar horas junto a ella. Eso no puede ser. Ella no es el centro de atención del mundo pero tampoco es esa su intención. Se desespera solo de sentir el vacío en casa, cuando era pequeña le encantaba sentirse sola. Ahora enciende la tele o escucha música por todo lo alto, pero sola y con una sensación fría en su cuerpo. Simplemente le gustaría que alguien la contemplase mientras pasa horas de esfuerzo entre tachones y palabras, si, simplemente mirarla. No sabe porque, yo supondré que es porque le encanta la sensación de ruborizarse. Porque no entiende como alguien puede verla hermosa aún con el pelo revuelto y el desconcierto en sus ojos. Le gusta porque significa que no es un desastre, por lo menos para alguien y ese alguien, su héroe hará lo que sea para convencerla incluso a ella, no al mundo, solo a ella. Porque ella es quien importa, no le que piensen los demás, ni siquiera él. Pero él, ¿Quién es él? No existe, no hay quien le de un beso de buenas noches ni la arrope con sus brazos bajo la manta. No está. Y ella sigue intentando averiguar porque son polares a apolares estas moléculas.
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