martes
Quiero ser feliz, me decía tratando de embozar una sonrisa. Quiero ser querida, decía mientras sus lágrimas caían. Tengo la desdicha de odiar a la sociedad. ¿Cuándo me he convertido en esto? Normalmente prevalecían los sentimientos, no había critica capaz de sacarme de mis casillas y un abrazo... Un abrazo era como estar en el cielo. Paso los días luchando sabiendo que te llamaré cuando mi sangre se convierta en alcohol. Y entiendo que el pasado se ha ido, no lo quiero de vuelta porque si regresa, no podrá contarme nada nuevo. El presente está parado, y el futuro es escaso. Me veo perdida en una intolerancia a los sentidos, sentimientos amargos de porque había luchado tanto. No hay nada tan triste como haberte negado a amar y al final, acabar enamorado. Aún te recuerdo, como viniste a buscarme disfrazado, recuerdo nuestro último momento, tu y esa maldita manera de derrochar la pasta y ofrecerme algo caro. Aún puedo ver como me llevabas de vuelta a casa y como en ese semáforo en rojo pusiste tu mano sobre mi pierna y aún sin mirarme a los ojos, me dijiste que había cambiado. Juraste que había madurado, que estabas dispuesto a hacerlo a mi lado. Me amabas, dijiste que me amabas. Y fueron dos días de viaje para saber que yo había cambiado, me había perdido entre caprichos y malos hábitos. Fueron tres días para saber que tu te fuiste con ella a otro lado, junto al mar, demostraste que nunca me habías amado. Y llegaron las mentiras que dejaron claro que nunca fue real. Después me cerré. Ahora no sé como actuar. Perdí a una persona que ahora ni mirarme es capaz. Lo extraño. Soy feliz, supongo que a mi manera. Pero necesito a alguien que me complete. Quiero que alguien me apoye. Quiero que en mis días de tormenta tenga un hombro en el que llorar, aunque no pronuncie palabra. Me gustaría poder ser yo, amar mi bici, mi patín, salir de vez en cuando y que lo toleren, me entiendan sin juzgar. Quiero que me abracen y digan que estoy loca pero que no cambiarían ni el mínimo detalle en mi. No estoy mal. Pero me siento en la soledad.
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