Nunca tuve suficiente, nunca he sido un buen amante
pero tengo que salir de aquí... Recuerdos a tus padres, el veinte por ciento de tus besos se los quedó mi manager. Solo espero que me arda la voz y que nos pase algo
suficientemente grave para poder desnudarte en el lavabo, y no me llames guarro, que follar no es pecado, es diamante. Mis palabras te duelen de tanto
que ahora escuchas a idiotas en radios para no recordar el verano
que pasamos gritando "te amo".
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