sábado
Quizás el punto está en que soy débil, vulnerable a tus palabras. Me encuentro en un camino duro donde mantener el equilibrio emocional se vuelve algo complicado. Busco refugio donde sea por miedo a verme sola, otra vez, sin apoyo, expuesta al peligro. Entonces llegaste tú y no sé si fué esa sonrísa picarona o la forma de creerte que estás por encima de mi la que me hizo querer más de tí. Querer ser tu muñeca, luchar contra tus propuestas aceptándolas finalmente como si no tuviese elección. Hay algo que me hace querer abrazarte a todas horas y otras deseo empujarte lejos con todas mis fuerzas, a veces sigo las líneas y otras no sé en que página estás. Muchas veces llego a creer que me has querido, quizás un poquito o que, aunque lo negases desde el principio, esto es un juego, típico, dónde tu ganas y yo pierdo. Estoy tan confusa que aún sin quererlo doy vueltas a una paranoia que creó mi cerebro. En el fondo esto no tiene sentido, al fin y al cabo no sé lo que quiero. En el muy fondo siento que... He don't care about me.
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