Plasure

Primer placer indubitable... dormir desnudo. Ducharse con la puerta abierta mientras la música suena, los amaneceres, los atardeceres, el mar, las cosquillas a primera hora de la mañana rozando tu piel. Un café cortado que se note que está amargo. Correr bajo la lluvia, pero con la cabeza en alto. Nunca dejar de intentarlo. Porque esta vida está llena de pesimistas y cariño, tu y yo alegramos un poco estos días. Debe ser que no entiendo de personas, perdí el manual el día que decidí emprender esta locura con el único sueño de que llegue el verano. Entonces ya no entiendo de que va todo esto. Entre que si no valgo para nada y tu rutina es una mierda ya me está matando. Yo no quise esto, yo no quise dejar de ser lo que era, maldito el día en que la gente empezó a conocerme como esa chica aburrida que pasa el tiempo estudiando en su casa. Yo no solía fumar para evadirme un poco ni tampoco beber tanto simplemente para encontrar un toque de alegría. Solía fumar cigarros en azoteas acompañada de una preciosa vista y la mejor compañía. Ahora ni siquiera sabría decir quién es la persona adecuada para cumplir estos placeres. Me molesta tanto que se haya convertido en algo tan esencial para mí. No es casualidad que me guste el café sin azúcar.