miércoles
Miro por la ventana, puede ser que vuelva a suceder, que hagamos Navidad y te roce la piel. Fiel hasta morir. He estado apagando incendios toda mi vida, nunca he visto una colina arder. No necesito mucho solo una pequeña chispa que enciende estos corazones rotos. Trato de buscar la verdad y sé que lo estoy deseando: me voy a quemar. Consiste en sentirse vivo, acabar con toda esta maraña que inunda tus neuronas, se trata de respirar... Y que solo ardan nuestros corazones que los árboles no merecen tanta maldad. Necesito subir alto, volar. Me siento tan bien sumergida en mis pensamientos, cuando sueño, tan real que hasta los siento. Cuando imagino el viento soplando lento, el rozar de la nieve sobre mi piel, me arde y sé que tengo que hacer. Consiste en atarte las zapatillas y ver amanecer, no es madrugar, es despertar para sentirse vivo. Y aprovechar, que son horas por improvisar. Es cada pedalada, cada trazo en el lienzo. Todo es muy bonito pero nada es como te lo pintan. Todo es perfecto, si... Hasta que te recuerdo.
martes
No debería haberlo hecho. Debería haberme callado, es mejor vivir en la ignorancia y es mejor para mí no parecer débil. Pero ya no sé como aliviarlo, no se si quiero que te vayas de mi mente o que te quedes. A veces no sé si hubiese querido no haberte conocido o si fue mejor vivir media vida contigo. Hubiese sido mejor no haberlo dicho.
lunes
Ahora estará en París
No sería la primera vez que me gustaría escribirte. Pero no va a ser así. Haré como siempre, escribiré sobre el amor, la amistad o lo que me depara el destino aunque cada letra, sea por y para ti. Más de una vez me siento en un parque jugando con el humo del cigarro (cuántas veces dije "la última vez") y recordando que hago aquí. O mejor dicho, cómo llegue hasta allí. Y pasa el tiempo, y sonrío. Soy feliz. Quiero decir, ¿qué más puedo pedir? Quizás lo de siempre: Tiempo. No es verdad. Todo el mundo sabe lo que digo, todos ven como actúo pero como bien me descifraron, nunca se sabe lo que en realidad estoy pensando. Curiosamente nunca lo sabré. Sólo sé que sé como lates.
He estado tumbada en tu pecho, he despertado con tus ojos aún cerrados y mi alma muriendo. Sé que te pienso más de lo necesario y más de lo que imaginas, si es que a veces me piensas. No te puedo odiar. Y me odio por ello. No vale la pena soñar pues los soñadores nunca llegarán más lejos que a los alrededores. Con su cielo tan lejos. Yo he llegado a creer que lo he rozado con la punta de los dedos pero parece ser que siempre hay alguien tirando desde abajo haciéndome volver a la realidad. Sé que esta semana he llorado y no me avergüenzo de ello. Creo que es bonito reconocerme a mi misma que aún tengo sentimientos. Que no es de verdad aquella niña que se acuesta a ciegas, que se ha perdido en una cama que no es la suya porque siempre que se va piensa "¿qué hago yo aquí?". Pero supongo que soy feliz. Siempre supongo, dar por supuesto los hechos es equivocarse, o mejor dicho, desesperanzarse. Y ahí estás tu, todos los días, vagando por mis recuerdos en cada camino que voy dibujando con mis pies. Cojo el tren y pienso "¿por dónde estará él?". Qué más da. Cometí mil errores y los voy a admitir, sabiendo que no tendré ninguna recompensa, que nada volverá a venir. Pero no pasa nada. Estoy en paz. Aunque demuestre lo contrario cuando sonrío a medias donde solías estar.
Más de una vez he pensado "¿alguna vez has llegado a amar?" y siempre me respondo: "una vez y media". La primera vez fue hace años y no murió en vano. De hecho sigue latiendo, aquí en el pecho. Lo veo en fotos porque no me atrevo a verlo. Soy capaz de leerlo en frases de Rafa Pons, lo veo cuando mi cantautor favorito cita a Sabina y me adelanto a decir "puntos suspensivos". También soy capaz de escucharlo en labios de otros, cualquiera que pueda informarme porque soy como un sabueso buscando trufas y tu eres mi premio. No debería avergonzarme ¿no? De hecho, son las fases de los sentimientos. Digamos que nunca he sabido amar, dejémoslo así pues cuando quería un beso he dado un puñetazo y mordí cuando quise un abrazo. Y a lo tonto, fui egoísta y nunca fui capaz de decir "hasta aquí". Soy mala aceptando el "no" como respuesta. Y así pasó. Vivía en la calle del arte, por eso mentía tan bien, vestía elegante y solía morder después del perdón por los bailes. No digo que fuera un infierno, el infierno vino después. Y así fue. No me queda más que seguir paseando por los rincones vagando recuerdos que no volverá, lo sé, ni quiero que lo hagan, aunque si quisiera seguir viviendo los. Pero cometí un error, bueno, varios y aquí estoy pagando los. Es lo justo y hago lo mejor para sobrellevarlo. Cómo si tengo que continuar con el ritual de agua salada de cada dos semanas, ¿o tres? Perdí la cuenta.
Ahora estará en París removiendo el mar, dentro de otro cuerpo en lo alto de una torre y pienso en los besos que le di, en los versos que no eran ciertos. Fuimos un jardín de rosales viejos, puro fruto de un veneno lento que sabe bien, y no sabremos que hacer si nos cruzamos, quizás te levante la falda cada vez que llueve lo provocan tus caderas bailando a la vez con la marea baja que se te olvidó en la cama. Una mujer cabal creyó que la pasión no muere y fue a matarnos la duda antes de que otra luna nos vistiera. Una mujer fatal salió de mi vida al jardín, ya ve,s y le deseo lo bueno, un vestido de besos que no tiemblen con su piel. Ahora dirá que el deseo es un mar con naufragio que el tiempo, que avanza corsario no es malo, que hay lazos que amarran a tierra y pido otro vaso. Que no arañé su espalda, que destrocé su corazón, que ni le di las gracias, que habrá otros hombres como yo la están creyendo en un hotel, lo que me duele es no ser yo. Ahora estará en París regando flores, navegando de aquí todo bien, en el mercado vendió con mi permiso una mujer tu copia de las llaves. Sales hoy en la prensa negra de bar, en el balcón ya murió la planta que te hacia llorar de risa cada tarde. Una mujer y más que fue me prometió familia y no tengo más que alacenas repletas de ron añejo y frases. Una mujer perdió razón del golpe que se dio al caer de lo alto de una nube, ahora soy yo quien sube a verla y no la he vuelto a ver
He estado tumbada en tu pecho, he despertado con tus ojos aún cerrados y mi alma muriendo. Sé que te pienso más de lo necesario y más de lo que imaginas, si es que a veces me piensas. No te puedo odiar. Y me odio por ello. No vale la pena soñar pues los soñadores nunca llegarán más lejos que a los alrededores. Con su cielo tan lejos. Yo he llegado a creer que lo he rozado con la punta de los dedos pero parece ser que siempre hay alguien tirando desde abajo haciéndome volver a la realidad. Sé que esta semana he llorado y no me avergüenzo de ello. Creo que es bonito reconocerme a mi misma que aún tengo sentimientos. Que no es de verdad aquella niña que se acuesta a ciegas, que se ha perdido en una cama que no es la suya porque siempre que se va piensa "¿qué hago yo aquí?". Pero supongo que soy feliz. Siempre supongo, dar por supuesto los hechos es equivocarse, o mejor dicho, desesperanzarse. Y ahí estás tu, todos los días, vagando por mis recuerdos en cada camino que voy dibujando con mis pies. Cojo el tren y pienso "¿por dónde estará él?". Qué más da. Cometí mil errores y los voy a admitir, sabiendo que no tendré ninguna recompensa, que nada volverá a venir. Pero no pasa nada. Estoy en paz. Aunque demuestre lo contrario cuando sonrío a medias donde solías estar.
Más de una vez he pensado "¿alguna vez has llegado a amar?" y siempre me respondo: "una vez y media". La primera vez fue hace años y no murió en vano. De hecho sigue latiendo, aquí en el pecho. Lo veo en fotos porque no me atrevo a verlo. Soy capaz de leerlo en frases de Rafa Pons, lo veo cuando mi cantautor favorito cita a Sabina y me adelanto a decir "puntos suspensivos". También soy capaz de escucharlo en labios de otros, cualquiera que pueda informarme porque soy como un sabueso buscando trufas y tu eres mi premio. No debería avergonzarme ¿no? De hecho, son las fases de los sentimientos. Digamos que nunca he sabido amar, dejémoslo así pues cuando quería un beso he dado un puñetazo y mordí cuando quise un abrazo. Y a lo tonto, fui egoísta y nunca fui capaz de decir "hasta aquí". Soy mala aceptando el "no" como respuesta. Y así pasó. Vivía en la calle del arte, por eso mentía tan bien, vestía elegante y solía morder después del perdón por los bailes. No digo que fuera un infierno, el infierno vino después. Y así fue. No me queda más que seguir paseando por los rincones vagando recuerdos que no volverá, lo sé, ni quiero que lo hagan, aunque si quisiera seguir viviendo los. Pero cometí un error, bueno, varios y aquí estoy pagando los. Es lo justo y hago lo mejor para sobrellevarlo. Cómo si tengo que continuar con el ritual de agua salada de cada dos semanas, ¿o tres? Perdí la cuenta.
Ahora estará en París removiendo el mar, dentro de otro cuerpo en lo alto de una torre y pienso en los besos que le di, en los versos que no eran ciertos. Fuimos un jardín de rosales viejos, puro fruto de un veneno lento que sabe bien, y no sabremos que hacer si nos cruzamos, quizás te levante la falda cada vez que llueve lo provocan tus caderas bailando a la vez con la marea baja que se te olvidó en la cama. Una mujer cabal creyó que la pasión no muere y fue a matarnos la duda antes de que otra luna nos vistiera. Una mujer fatal salió de mi vida al jardín, ya ve,s y le deseo lo bueno, un vestido de besos que no tiemblen con su piel. Ahora dirá que el deseo es un mar con naufragio que el tiempo, que avanza corsario no es malo, que hay lazos que amarran a tierra y pido otro vaso. Que no arañé su espalda, que destrocé su corazón, que ni le di las gracias, que habrá otros hombres como yo la están creyendo en un hotel, lo que me duele es no ser yo. Ahora estará en París regando flores, navegando de aquí todo bien, en el mercado vendió con mi permiso una mujer tu copia de las llaves. Sales hoy en la prensa negra de bar, en el balcón ya murió la planta que te hacia llorar de risa cada tarde. Una mujer y más que fue me prometió familia y no tengo más que alacenas repletas de ron añejo y frases. Una mujer perdió razón del golpe que se dio al caer de lo alto de una nube, ahora soy yo quien sube a verla y no la he vuelto a ver
Nunca lo dije: Lo siento
domingo
Apuro el paso
para que no llegara la noche,
y poder enseñarme la playa,
apuro el paso.
Nos cayó el vaso y rompió salpicándole flores. En su pelo tallado el verano.
Apuré el vaso.
Y tengo miedo de encontrarte y no aguantar las ganas de tirarte al suelo. Volver a romperte la falda, luego tejer un mantel entre mi boca y su pecho. Llenar de sal los pliegues de su espalda.
La vi bañarse una vez
y me sacó los colores, la vi desnuda y lloré,
lloró conmigo la noche.
Baile con ella después
como buen enamorado. Cántame algo y cante, lo que ella quiso.
Y los barcos
Fugaron para volver a dejarme tirado en un puerto. Su acento era milagro.
El viento rizándole en silencio la piel a la arena pegada y los besos siguientes fueron hoy, quédate. Y me quede parado en el tiempo. Y nos siguió la madera, prendimos fuego al hostal, te entretuve con la orquesta disfrazados de dos más. Nos declaramos culpables de la subida del mar.
Desafinamos canciones, se nos prohibía llorar.
Hoy te he vuelto a recordar ¿De que me sirve esperarte
si me traes sueño y no hay mas que un circo triste y cobarde que no quiere regresar? Te veo en cada gaviota aunque no sepa si hay mar, detrás de cada pareja no tengo con quien bailar. Desnúdate que hay tormenta y llueve por no llorar.
Juré contar nuestra historia, nunca decir la verdad. Te llevaste mi memoria.
Juraste no regresar...
Y por todo el camino de mi barrio a tu barrio cómo convencerte venía pensando nunca se recibe sin dar nada a cambio yo daría mi vida por dormir en tus brazos. No digas que no, no soy un extraño no puedo volver y estoy tan cansado no soy el mejor eso está muy claro no digas que no, estoy en tus manos.
Y por todo el camino de mi barrio a tu barrio cómo convencerte venía pensando nunca se recibe sin dar nada a cambio yo daría mi vida por dormir en tus brazos. No digas que no, no soy un extraño no puedo volver y estoy tan cansado no soy el mejor eso está muy claro no digas que no, estoy en tus manos.
sábado
Lo que se rompe se paga.
¿No crees que llevas ya demasiados corazones?
¿Qué harás si no te llega el saldo?
¿Qué harás cuando te den de lado? Lo que se acaba se acaba,
aunque esta historia ya empezado.
¿No crees que ya te han tocado mucho
para tus 20 años?
Tu Romeo no llega porque no existe.
Tu Romeo no llega porque dijiste amor,
queriendo decir solo tú,
queriendo decir solo.
Soñaba con pasarelas,
soñaba con no tener hambre.
Confunde lengua y lenguaje,
y usa mejor la primera ay,
y usa mejor maquillaje.
Y en una de estas fue buena
la noche en que hizo el equipaje,
no había visto un levante y
adoptar todo tan pronto, afuera esperaba alguien.
Su Romeo se alarga en los balcones,
ella seca las plantas y
cambia de nombre,
cambia de hombre.
Tu Romeo no llega porque no existe.
Tu Romeo no llega porque mentiste, amor,
queriendo decir solo tú,
queriendo decir...
Y mira que me advirtieron, me lo dijeron como veinte veces y no hice ni caso. Me comentaban... nunca te enamores de un poeta. Dejemos claro una cosa: no estoy enamorada. Pero, me dijeron "nunca te enamores de un cantante, que prometen mucho, sienten demasiado pero tienen la cabeza hecha un estropajo". Lo sé, lo sabía y lo sigo sabiendo. Aunque a veces sueño con poetas que me leen cuentos mientras me arropo con vergüenza por que no me vean desnuda, aunque ya lo hubiesen visto. Pienso en mi cabeza en mil frases que me gustaría escuchar de los labios de un hombre, no cualquier hombre. Incluso soy capaz de escuchar los latidos que mi cuerpo emanaría en ese momento Y sí, soy una soñadora, un moñas, romántica, ilusa... Ingenua. No hay cantantes, ni poetas y ya puestos, ni caballeros. No hay damas ni dulcineas, solo putas que se acuestan. Escuché algo romperse y no dudé en que había perdido la mitad de mi rebaño. Aquellos que me advirtieron, tranquilos, no estoy dispuesta a enamorarme de un poeta, de los que ya no quedan. Tampoco voy a arriesgar una vida y media buscándolo, sé que no valdrá la pena.
Y me propuse sincerarme. No a ti, no a quién me lea. Incluso dudo si me sincero para mí. Dime tú que te debo, que prometí olvidarte y aún así te pienso. Explícame el trato que no entiendo todavía por que me haces tanto daño. Sí es verdad que a veces canto esa canción para autoengañarme, haber si dejo de desearte. Dime que hay que hacer para no recordarte ¿cómo coño te has metido en mi piel? Me está durando más el desamor que la relación. Pero es inevitable, a más tonto, más necio, cuanto más ignorante, más masoca es. Y me debes una vida, la que decidiste equivocarme. Nunca le digas a una enamoradiza que la quieres, nunca, aunque sea verdad. Prefiero no saberlo a tener que llevarte dentro. Ay amor...
que desde que no te veo no siento, rompí la balanza de la ética y a veces me acuesto con cientos, a ver si te encuentro. Me gustaría decirte que te estoy hablando pero nunca me estuviste escuchando...
que desde que no te veo no siento, rompí la balanza de la ética y a veces me acuesto con cientos, a ver si te encuentro. Me gustaría decirte que te estoy hablando pero nunca me estuviste escuchando...
Últimamente uno se siente así ¿no? Bien, nos besaremos porque es así como empieza,
nos abrazaremos solo para calentar nuestra piel,
yo pensaré en ella, tú pensarás en él.
Y hablaremos para mantener
el silencio de nuestros oídos,
y reiremos, porque estamos muy cerca de las lágrimas. Estamos solos, lo sabes,
es por eso por lo que estamos aquí.
Porque no tienes el sabor que deberías,
y no encajas en mis brazos como haría ella,
tumbados en la oscuridad, se entiende:
los dos estamos perdidos,
y no nos encontrarán.
Despertaremos el uno entre las garras del otro,
tú cubriéndote las marcas blancas donde no te da el sol
como si no las hubiera visto antes.
Nos diremos adiós y entonces diremos que no más.
Porque nuestros corazones no compran amor
ni lo venden,
y no hay amor en este hotel,
aunque volviendo a casa, sabemos demasiado bien
que los dos estamos perdido. Ella era mi brújula,
él era tu mapa,
hemos llegado demasiado lejos para dar la vuelta.
Y nos sentaremos en nuestras camas individuales,
nada en nuestros corazones
y lágrimas en nuestra ropa.Hasta donde nosotros sabemos,
el último unicornio está muerto...
viernes
Las cosas hermosas no buscan llamar la atención
Hoy hemos visto “la vida secreta de Walter Mitty” acompañado de fresas con chocolate, mandarinas y pistachos. En ella, hay risas, pero también una constante crítica a esta maña de vivir desconectado de la realidad, sea por soñar despierto o estar "en línea. Sin duda una película muy recomendable, aún hasta ahora, estoy emocionada. Nada que ver con el tráiler, nada que ver con las críticas. Felicitar a Ben Stiller por su rodaje y su gran protagonismo. Una gran aportación de emociones, banda sonora e imágenes grabadas en paisajes impresionantes: Groenlandia, Islandia, el Himalaya… Sumándole a ello características personales, escenas de skate, longobard, alpinismo y ante todo, la emoción de la imagen y la fotografía. Nos muestra que a pesar de nuestra vida monótona y el ansia de querer vivir grandes aventuras, basta con tener valor para cambiar el destino. Si tienes un objetivo, vas a cumplirlo y que la vida, es amar lo que haces. Los límites los pones tú y en tus manos está escrito el camino. Lo mejor es mostrarse al mundo tal y como eres, evitar los miedos y el no valorarte. Si te propones algo, podrás conseguirlo. Piensa en lo que te hace feliz y a veces, para sentirse más vivo, hay que dejarse guiar por los instintos. Aunque también, cómo nos muestra la película, a veces es necesario tener un apoyo moral, una imagen, una persona para que nos proporcione el valor para conseguirlo…
Gracias Ben Stiller por tu grandioso trabajo
Siempre es y será de mis actores favoritos
martes
Nunca tuve suficiente, nunca he sido un buen amante
pero tengo que salir de aquí... Recuerdos a tus padres, el veinte por ciento de tus besos se los quedó mi manager. Solo espero que me arda la voz y que nos pase algo
suficientemente grave para poder desnudarte en el lavabo, y no me llames guarro, que follar no es pecado, es diamante. Mis palabras te duelen de tanto
que ahora escuchas a idiotas en radios para no recordar el verano
que pasamos gritando "te amo".
"El amor como la escalada, cosa de dos. Uno asegura, otro trata de llegar a lo más alto. Y así rotando. Si uno cae, el otro le sujeta pero nunca falla aquel sobre el que sostiene la vida." Me pregunto que es lo que no funciona ¿Sabes? Siempre existe un contratiempo. Conozco el amor como ese momento en el que miras a una persona y dices: Quiero conocerle, quiero compartir su vida. Puede ser en un atardecer de verano o en un momento de tirados en el césped tras una batalla campal. Ese momento es el que piensas y mil sentimientos cuelgan de un hilo, es ahora o nunca. Pensé que mi momento había llegado. En esas noches que teniendo a la persona "adecuada" a tu lado, durmiendo, soñabas despierta que te hacía el amor mil veces. Nunca pasaba. No sé, quizás me esté quedando anticuada. Seguramente sea demasiado soñadora y no halla espacio para esa clase de pensamientos en esta sociedad. Creo que están en lo cierto con que me queda mucho por aprender. ¡Qué coño! Sabemos de todo pero en realidad sabemos de nada. Nadie debería juzgar mi forma de pensar al igual que yo no juzgo la de los demás. Sabes... soy una persona que da mil y un oportunidades aún cuando ni las merecen. Es posible que es porque espero que las personas en algún momento cambiarán aunque sé que eso no va a pasar. Me autoengaño. Suelo quedarme con la imagen de una persona intacta, tal y como la conocí, tal y como la recuerdo sin que repercutan en ella los hechos. Y sueño, pienso que algún día te dará por pensar en eso ¿En qué? Si no se sabe de que o quién hablo. En realidad ni yo lo sé. Creo que día a día que pasa no quiero reconocerlo pero...
"Por derecho tengo el lado bueno de tu espalda,
suelo estar desafinado entre la gente.
Viajo más de lo que debo, debería beber menos.
Por favor aún no te vistas, no te vayas. Por la infancia sé lo que es felicidad.
Una noche vi una luna que miraba
y bailamos en secreto sobre el mar.
Tengo veinte, soy feliz así,
tengo tres amigos, un hermano, nada suelto.
No sé qué decir, nunca creí en Dios.
Soy fruto de un cuento que escribió mi padre,
mi madre lo cantó.
Por los libros que sostuve me mantengo.
Llevo con la voz un acento de sal.
He llorado con un beso no robado.
Por remar junto a mis padres soy verdad.
En esta vida vi salir del agua mil delfines,
rezar a dioses que no existen pero matan a gente.
Fui con la guitarra hasta Madrid.
Eché de menos a mis padres,
eché de más algunos bares... viví feliz.
Mis canciones han viajado más que yo,
han besado más que yo,
sonarán cuando yo no.
Nunca me ha faltado nada en el amor,
fue mi casa y mi colchón una playa enamorada.
He aprendido a perder,
he visto la luna en Montmartre,
he visto a una niña que es madre,
he visto a un hombre que es mujer.
Me alejé sin querer,
me he visto muerto en un lavabo,
por la corriente arrastrado
sin saberlo, me alejé.
He visto como al llover
casi a diario nace un verde.
Sobre el asfalto he visto gente que ha caido por volar.
He oído cantar a mi madre cuando aún yo no podía.
Tengo veinte y voy a vivir."
domingo
"—Quererte es triste, porque no dejo de notar que estás tan lejos, y que no puedo hacer nada para superar ese silencio que te calla cuando me miras y de alguna forma intentas hacerme saber que no va a funcionar esto. Nunca me había sentido tan solo, ¿sabes? Y luego me abrazas y ya no me abriga tu cuerpo como antes, y no obstante no quiero que dejes de abrazarme. Dilatar el daño con tal de saber que sigo teniendo la capacidad para sentir cualquier cosa, en definitiva. Sé que está mal. Pero ahora tengo ganas de besarte y hacerte el amor y fantasear con que quizá no vaya a quedarme con las ganas. Cerrar los ojos y verte ahí,
en ese vacío que llevo adentro, y tú llenándolo. Joder... sólo quería eso: despertar y saber que hay alguien que te necesita; sino uno se siente apagado, como una farola encendida a mediodía. Pero ya, ya lo sé. Ya he aprendido que tener la necesidad de algo no quiere decir que vaya a satisfacerse, porque la vida es así. Y que si te digo lo mucho que te quiero tú sólo vas a imaginártelo, pero no a sentirlo. Es desesperante, y creo que he encontrado un universo en esto, y cuando me asomo a mirarlo me entra vértigo porque noto que no puedo controlarlo. Parece magia, un día conoces a alguien y después tienes la sensación de que todo lo que habías conocido hasta entonces no era tan importante. Y que lo que sabías del amor o de la poesía eran sólo gilipolleces, porque la realidad es que es mucho más intenso. Coger a alguien de la mano y notar que su mano es también la tuya, y mirar a unos ojos que te miran y también son los tuyos. Conocer una boca y sus esquinas, y cada centímetro de un cuerpo desnudo sobre una cama. Qué bello paisaje. Y cuando no puedes dormir, mirar dormir a la persona que está a tu lado, es otra forma de soñar. Y sólo quería decirte toda esta mierda. Extralimitarme por una vez. Lamer la herida, porque tenía una presión en el pecho horrible. Un nudo en el estómago compuesto por esas cosas sobra las que me daba miedo hablar. Y ahora estoy mucho mejor, te lo juro. Pero aún tengo ganas de besarte.", le dijo. Y entonces le brillaron los ojos como si lo hubiesen estado haciendo toda la vida.
en ese vacío que llevo adentro, y tú llenándolo. Joder... sólo quería eso: despertar y saber que hay alguien que te necesita; sino uno se siente apagado, como una farola encendida a mediodía. Pero ya, ya lo sé. Ya he aprendido que tener la necesidad de algo no quiere decir que vaya a satisfacerse, porque la vida es así. Y que si te digo lo mucho que te quiero tú sólo vas a imaginártelo, pero no a sentirlo. Es desesperante, y creo que he encontrado un universo en esto, y cuando me asomo a mirarlo me entra vértigo porque noto que no puedo controlarlo. Parece magia, un día conoces a alguien y después tienes la sensación de que todo lo que habías conocido hasta entonces no era tan importante. Y que lo que sabías del amor o de la poesía eran sólo gilipolleces, porque la realidad es que es mucho más intenso. Coger a alguien de la mano y notar que su mano es también la tuya, y mirar a unos ojos que te miran y también son los tuyos. Conocer una boca y sus esquinas, y cada centímetro de un cuerpo desnudo sobre una cama. Qué bello paisaje. Y cuando no puedes dormir, mirar dormir a la persona que está a tu lado, es otra forma de soñar. Y sólo quería decirte toda esta mierda. Extralimitarme por una vez. Lamer la herida, porque tenía una presión en el pecho horrible. Un nudo en el estómago compuesto por esas cosas sobra las que me daba miedo hablar. Y ahora estoy mucho mejor, te lo juro. Pero aún tengo ganas de besarte.", le dijo. Y entonces le brillaron los ojos como si lo hubiesen estado haciendo toda la vida.
-En un mundo de grises
sábado
Mucho tiempo sin escribir, sin escribir de verdad, digo. Quizás es que no encuentre las palabras o directamente no haya de que hablar. Es tan extraño como curioso, cuanto más me engaño, más duro se hace el muro y más incomprensible soy a sus ojos. Cuanto más dejo la mente en blanco, más te recuerdo y los sentimientos parecen desvanecerse en vano. ¿Y en quién pienso? He ahí la cuestión del dilema. Es curioso como las personas nos mostramos ante un primer choque sentimental. Quiero decir, la primera vez que nos vemos con alguien a quién nos gustaría conocer más damos una impresión bastante distinta a la que somos en realidad. ¿Y luego? Desaparece. Quedan dos ilusos que no hicieron más que contradecirse. Eso es. Eso es lo que soy. Una ilusa pero que me encanta dónde estoy.
lunes
sábado
Crítica a la Razón en la película: Las posibles vidas de Mr. Nobody
La razón
La trama de la película, cuando nos muestra el inicio de la vida del protagonista, Nemo, se inicia esta con una visión marcadamente platónica: nos hallamos en el mundo de los ideas, donde un conjunto de almas inocentes y omniscientes vagan felizmente. Llegado el momento, estas descienden a la Tierra para nacer.
El choque traumático que se produce cuando el alma es introducida y encerrada en el cuerpo de manera que nos hace olvidarlo todo, es simbolizado aquí por un sello de labios por parte de los ángeles. Sin embargo, parece ser que Nemo es ignorado por error en el proceso, y desciende consciente de todas las verdades.
Conocerlo todo significa conocer el futuro. Muchos psicólogos creen en esto como paradojas, contradicciones e imposibilidades. En la película, en concreto se nos presenta la unidireccionalidad temporal, en forma de breve mini-documental con preguntas abiertas.
Curiosamente, a lo largo de la película e incluso nada más empezar, el personaje plantea cuestiones científicas que tras exponerlas, se muestran en su vida las posibles respuestas a su pregunta. Es el ejemplo de la escena del pichón. O el ejemplo del enamoramiento. Cuando es joven, en una de las posibles vidas que ha podido elegir se enamora de una chica, Elise. Y cuando se enamora, aparece de adulto contándonos una teoría científica sobre el amor, hablando de feromonas y estímulos en el cerebro. Aunque luego comprobamos que el amor, en cualquier caso no tiene una explicación lógica, es más bien un impulso incontrolable.
Sea como sea, tenemos un alma omnisciente encerrada en el mundo "real", en el cual no se nos permite ver el futuro. “¿Porque solo podemos recordar el pasado?” es una cuestión que plantea Nemo en la película. Esta imposibilidad material, este principio injusto que se nos impone –injusto porque no es evidente, como muestra la ciencia actual que debate sobre la existencia del tiempo, las dimensiones temporales-, exige una formulación innecesariamente compleja de la historia y poco intuitiva para el que la observa. Por ejemplo la inexistencia de uno mismo, si asumimos que lo que existe es lo que vemos, nosotros no podemos existir.
La consecuencia a este dilema de “conozco el futuro porque soy un alma que lo sabe todo pero no puedo recordarlo porque soy preso de la injusticia del mundo físico”, es la creación por parte del niño de un punto de fuga que no existe realmente: Mr. Nobody. Es el punto de fuga de un niño indeciso que mira desde la omnisciencia del futuro imaginando como trascurrirán sus diferentes decisiones. Y dentro de estas dudas, todas son válidas.
¿En conclusión? “Antes era incapaz de hacer una elección porque no sabía lo que iba a pasar. Ahora que sabe lo que va a pasar, es incapaz de hacer una elección”. En el primer caso, se aborda el problema de la duda en las decisiones. En el segundo, el problema del balance de pros y contras. Finalmente, Nemo deberá renunciar a todas las vidas posibles por solo una que merezca la pena.
La trama de la película, cuando nos muestra el inicio de la vida del protagonista, Nemo, se inicia esta con una visión marcadamente platónica: nos hallamos en el mundo de los ideas, donde un conjunto de almas inocentes y omniscientes vagan felizmente. Llegado el momento, estas descienden a la Tierra para nacer.
El choque traumático que se produce cuando el alma es introducida y encerrada en el cuerpo de manera que nos hace olvidarlo todo, es simbolizado aquí por un sello de labios por parte de los ángeles. Sin embargo, parece ser que Nemo es ignorado por error en el proceso, y desciende consciente de todas las verdades.
Conocerlo todo significa conocer el futuro. Muchos psicólogos creen en esto como paradojas, contradicciones e imposibilidades. En la película, en concreto se nos presenta la unidireccionalidad temporal, en forma de breve mini-documental con preguntas abiertas.
Curiosamente, a lo largo de la película e incluso nada más empezar, el personaje plantea cuestiones científicas que tras exponerlas, se muestran en su vida las posibles respuestas a su pregunta. Es el ejemplo de la escena del pichón. O el ejemplo del enamoramiento. Cuando es joven, en una de las posibles vidas que ha podido elegir se enamora de una chica, Elise. Y cuando se enamora, aparece de adulto contándonos una teoría científica sobre el amor, hablando de feromonas y estímulos en el cerebro. Aunque luego comprobamos que el amor, en cualquier caso no tiene una explicación lógica, es más bien un impulso incontrolable.
Sea como sea, tenemos un alma omnisciente encerrada en el mundo "real", en el cual no se nos permite ver el futuro. “¿Porque solo podemos recordar el pasado?” es una cuestión que plantea Nemo en la película. Esta imposibilidad material, este principio injusto que se nos impone –injusto porque no es evidente, como muestra la ciencia actual que debate sobre la existencia del tiempo, las dimensiones temporales-, exige una formulación innecesariamente compleja de la historia y poco intuitiva para el que la observa. Por ejemplo la inexistencia de uno mismo, si asumimos que lo que existe es lo que vemos, nosotros no podemos existir.
La consecuencia a este dilema de “conozco el futuro porque soy un alma que lo sabe todo pero no puedo recordarlo porque soy preso de la injusticia del mundo físico”, es la creación por parte del niño de un punto de fuga que no existe realmente: Mr. Nobody. Es el punto de fuga de un niño indeciso que mira desde la omnisciencia del futuro imaginando como trascurrirán sus diferentes decisiones. Y dentro de estas dudas, todas son válidas.
¿En conclusión? “Antes era incapaz de hacer una elección porque no sabía lo que iba a pasar. Ahora que sabe lo que va a pasar, es incapaz de hacer una elección”. En el primer caso, se aborda el problema de la duda en las decisiones. En el segundo, el problema del balance de pros y contras. Finalmente, Nemo deberá renunciar a todas las vidas posibles por solo una que merezca la pena.
Lo admito, soy un completo desastre. Pero no creo ser un problema. De hecho, me es indiferente si alguien se atreve a negarlo. Quizás he demostrado ser una persona fuerte pero al igual que el resto, estoy necesitada, necesito de unos brazos que en mis peores momentos me cobijen y me digan "todo saldrá bien". Soy una persona bastante selectiva, metódica y lo reflejo en las mismas palabras que escribiría con mi letra cursiva en cualquier cuaderno. Vivo atada a mis inseguridades aunque parezcan invisibles ante los ojos del mundo y se escondan tras una mente imprudente. Humilde, pero codiciosa, ¿Luchadora? Quizás, hasta rabiar incluso cuando las esperanzas sean nulas. Quizás mi optimismo sea reflejo de un alma sin ninguna clase de autoestima. Siempre vuelvo, y rápido, seguramente tenga que ver con mis inseguridades. No es vergonzoso estar loco, soy como hacer una suposición
cuando la única respuesta es “sí” a través de palabras eternas e ilustraciones que no tienen precio. Un cúmulo de defectos imposibles de cambiar. Pero tengo lo mejor de ambos mundos, vivo en el mundo de la locura basándome en la cordura, tengo tanta imaginación que mis palabras parecerán eternas en un solo minuto. Me creo independiente y en cierto modo, lo soy. Seguramente la cosa cambie cuando me enamoro. Aunque claro, vivimos en un mundo de estereotitpos en que vale más una imagen que un corazón hablando. Así que, dado que solo conozco el adiós, que nunca parezco ser suficiente o que uno no es
capaz de aguantar mis manías y defectos, nunca lo sabré. Tampoco me importa. Me gusta estar sola. Si, me gusta.
Pero que bonito sería que me dijeran: Bueno en cierta manera es doloroso cuando el tipo de palabras que escribes de algún modo se convierten ellas mismas en cuchillos, y no te preocupes por mi coraje, podrías llamarlo ficción pero me gusta estar sumergido en tus contradicciones querida ¡Y qué bonito desorden es éste! Es como si estuviéramos recogiendo basura (bien) vestidos
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