Nunca sabes que detalle va a despertar algo en tu interior. Puede ser una canción o un plato de sopa caliente en el salón. Adoro salir a la terraza de un bar tras horas combatiendo contra el sueño, cansada de derrochar atención y gastar tintas sin control. Con las ganas de poder sentarme a hablar, con un zumito a mi lado y jugando con el humo que escapa del cenicero. Sin sentido, que surjan las palabras, que empecemos hablando del tiempo y acabemos llorando penas u ocultando algún que otro secreto. Personas ¡hay tantos tipos! Sin diferencia, solo una mayor capacidad de controlar el egoísmo. Es como estar enfadado con la humanidad sin motivo pero es que, mire a dónde mire, veo un recuerdo y al doblar la esquina a esa persona que decidió olvidar, pasar de página. Luego llega la soledad y el momento de preguntarse dónde están aquellos a los que dejaste de lado. Sin importancia, que la vida está para disfrutarla.
miércoles
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario