jueves
He descubierto que se puede tocar las almas más profundas que me rodean. Sé que si avanzas con cuidado, como si se tratasen de tu presa, podrás al menos rozarlas. Y te conformarás con ello, porque habrás notado el suave latido en tu piel. Reconozco que el mundo no es tan raro, que lo raro tiene sus raros y que hay más raros incluso más raros que el raro. Hay mundos distintos pero que quizás compartan los mismos caminos. Es posible, habrá que seguir andando hasta encontrar un final, o quien sabe, un comienzo, donde se desvelaron secretos y perdimos el sentido. Las corazonadas nunca hicieron nada, al fin y al cabo eran solo máscaras que nos hicieron más fuertes. O es pensamos. Nadie llegará a entenderlo ni si quiera a intentarlo, no hay remedio, hay que cruzar puentes que nos lleven al otro lado donde nadie nos moleste. ¿Soluciones? No, problemas, eso hay que buscar, romper los esquemas, ir hacia atrás. Si quieres tómalo todo y solo finge, finge todo, como si realmente hubiese algo por lo que luchar. Voy a perderme un rato mientras disfruto del tacto que aún conservo en la yema de mis dedos, me perderé en el mar si me lo permiten pero si me lleva la marea, que no me quite esta sensación. Nadie sabe cuando uno se volverá a sentir tan vivo.
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