...prométeme que regresarás
domingo
Y si te vas...
Lo siento. Siento recordarte, siento odiarte menos de lo que he llegado a quererte, siento no poder olvidarte y siento pedir perdón tantas veces. Pero pretender escribir algo bonito sobre lo que quedó de ti y de mí, porque creo que ya lo has olvidado, que olvidaste el momento en el que me dijiste que te quedarías. Me da la sensación de que olvidaste el momento en que me acariciaste, me besaste y pronunciaste las palabras más cargadas de miedo que he escuchado. ¿Recuerdas cuando no podías dormir? Y yo sin apenas conocerte me ofrecí para ser tu almohada, pobre de ti ¡fu yo quién dormí! y tu solo te dedicaste a acariciar mi cuerpo empapado en sudor a causa de que fue un agosto espantoso... Luego llegaron los paseos a nuevos sitios, tu con la bici, rodeándome cual buitre y yo cargada de mi cámara. Me sentía tan feliz. Las horas que pasamos callados, sin pronunciar apenas palabras, mirándonos a la cara y simplemente escuchando nuestro palpitar... ¡no te lo voy a negar! Te extraño, y si tengo que asumir la culpa, lo haré. Pero dime algo ¿Qué hice? ¿Qué pasó? Según tu decisión, quiero saber si tu querer fue motivo de soledad, si nunca me quisiste, si fue un sueño de verano, si esto fue cierto... Siento subir una foto que me recordó a nosotros dos...
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