Una vez te pregunté ¿confías en mí? Tú asentiste con la cabeza dando a entender un sí, nos abrazamos y desde entonces entendimos que el calor no está solo en el verano. Sé que es cierto porque cuando hablamos creo que puedo contarte más allá de lo que me creía capaz explicándote todas mis sensaciones hasta las más horribles y dolorosas. No sé como lo haces que las entiendes incluso buscas un motivo por el cual me siento así. Me quieres aún así, ves todos mis pensamientos reflejados en cada foto que juntas hacemos, ves mi alma aún negra de tanto pensar. Son razones por las cuales te quiero pero debes entender que nunca serán las suficientes para explicar el por qué tuve que añadir una palabra nueva al diccionario para entender lo que eres para mí.
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