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jueves

Puro entretenimiento

No tengo ninguna intención de escribir. Eso sería una mentira. No tengo ningún tema en especial. Eso sería otra. Realmente tenía algo en mente, algo muy grande, pero se me olvida con cada imagen que captan mis ojos. Últimamente están un poco locos, si, si, hablo de mis ojos, porque miran de un lado a otro buscando algo que les complazca. Quizás un rayo de luz, puede que una mirada, algún rostro, sus malas pasadas… Darse la vuelta hoy es un reto, hay quien tiene lo que hay que tener para alzar la vista hacia el pasado, yo cuando miro hacia atrás, veo lo que nadie ve, eso que simplemente vamos dejando atrás. A veces me cuestiono a mi misma porque no formulo preguntas, porque se quedan allí nunca dichas, preguntas tontas, en serio, ¿por qué siempre me quedo en silencio? De vez en cuando yo quiero… y no puedo, hay veces que me pongo en pie y derepente, ¡me freno! Y hoy lo que quiero es escribir parrafadas a lo loco pero que alguien acabe sintiendo. Pienso escribir alguna cosa clara aun sin entenderlo. Hoy recordé la Puerta de Brandenburgo, la volví a imaginar con la nieve de invierno, pero esta vez no fue un mal sueño, esta vez la compañía era buena, nadie venía a robarme las intenciones. Y me sentó bien, ya que hacía frío y soy de las personas que se expresan con abrazos. Pero ni había invierno, ni nieve, ni frío, ni monumento y menos abrazos y buenos momentos. Un sueño aunque eso no significa que tenga que olvidarlo, quizás un día se haga realidad. Necesito un atardecer de septiembre, de esos en los cuales el verano ya ha terminado y los colores tornan unos colores entre celestiales y cálidos. Me gustan porque recuerdo el verano y lo puedo ver, y me entra nostalgia al saber que llegará el día en que no lo volveremos a vivir. Con sus historias, sus personajes y sueños. Con calles infinitas como la Gran Vía, en cualquier playa de Pontevedra o viendo el atardecer en la torre más alta de Berlín. Tengo sueños, se nota, soy realista, ¡qué mentira! Quizás esté intentando esquivar el tema que realmente quiero plasmar, es posible que ahora mismo me esté imaginando al sol rozando mi rostro casi al anochecer. Hay detalles que simplemente me sacan una sonrisa. No hablo de soles ni lunas, tampoco de lluvias ni baladas, no hablo de canciones que tienen sus dobles intenciones. Hablo de algo que no todos poseen: El cariño. No todos podemos sentirnos cómodos dentro de un círculo. Siempre quise ser egoísta, incluso lo conseguí, pero las reglas, al igual que los principios, están para romperlos. Y si no lo crees pregúntaselo al mar y verás que te dicen las olas. Y si aún no estás seguro pregúntaselo a los pájaros nada más amanecer. Quizás suene extraño pero me siento vacía por el echo de no poder regalar lo que realmente quiero, también de no pronunciar palabras sin miedo. Aunque me acostumbro, pero es malo, los errores vuelven, las consecuencias son las mismas. Nacimos perfectamente imperfectos y me siento orgullosa de ellos, de poder tener distintos sentimientos en los estantes equivocados, de hacer los movimientos acertados en el callejón inadecuado, de poder volar si me da la gana con mi poquita de imaginación. Sigo escribiendo cosas sin sentido, agrupándolas de manera que parezca que soy una artista y que el escribir corre por mis venas. Me encanta aparentar, ¡que ironía! Mírame, que me canso de mirar al techo mientras lleno este pronóstico de cáncer en el cenicero. Quiero algo, en serio que lo quiero, pero estas letras forman palabras, llevan juntas cuarenta y dos líneas, y aún no han encontrado la solución a mi malestar. ¿Qué hay del hoy? ¿Y del Mañana? Esto es lo que yo llamo “parafrasear porque me da la gana”. Agrupar ideas sin sentido según nacen de tu cabeza y plasmarlas, que las lea quien quiera, que las comprenda quien pueda. Que las juzguen, las copien, las tachen, quemen o alaben. Lo que quieran, al fin y al cabo no importa el autor cuando se trata de alguien que siquiera se sabe expresar.



You

Me

Bed

When I have some time

2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo contigo en una cosa. Las reglas si, pero los principios jamás los traiciones, ellos definen mucho de tu persona.

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  2. Por cierto, otra vez volviste a decir todo y nada en el mismo texto. Y he interpretado por ahí un "quiero hacerlo pero no me sale". Algún día entenderé todo esto!! De momento, sigue recordando Berlín.

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