-¡Me han dicho que estás enfermo!
-Sí, así es
-¿Y qué tienes?
-Dudas
Normalmente escuchas a los jóvenes usar la expresión “la vida es una mierda” pero hace falta tiempo para darse cuenta de que no es la vida en sí quien se hace difícil o quién te apuñala, más bien somos todos aquellos que la componemos y me incluyo en ello. Un día descubrí la letra de una canción en la que decía que las palabras cortan como cuchillos pero completaría esta expresión incluyendo a los silencios, dicen mucho y no siempre son incómodos, a veces simplemente encajan donde no hay palabras. Podría dedicar dos horas más a pensar y reconstruir las piezas pero directamente creo que la situación no tiene ni pies ni cabeza. Las 00.00 y yo aquí con el whisky con hielo preocupando no recordarte, hacer que nada ha pasado, olvidarte, olvidar que me traicionaste…
-No quiero que me utilices, no como hizo el resto..
-¿Crees que te estoy utilizando?
-No, pero...
-¡Pues ya está!
y al final tu querer parece ser que fue motivo de soledad.
Me siento orgullosa si es que te ayudé, pero me duele que de un día para otro ya no estés.

La vida es un misterio con dos momentos pasajeros, cuando ves la luz clara y a veces la niebla torna tus pulmones, según la situación aunque también depende de tu estado de ánimo. Un movimiento sistemático, inhalar, parpadear, expulsar, pero se echaba de menos conversar. Nunca es tarde para conocer al mundo, siempre te va a brindar una oportunidad. Es por eso por lo que hoy disfrute de dos horas pasajeras en las que no paraba de hablar. Reír, algún momento me ha apetecido llorar. Me propuse controlar mis emociones y con el tiempo lo estoy consiguiendo, aunque aún conservo la tensión cuando te imagino llegar, siento mi corazón palpitar cuando recuerdo que te vas y aún así, me emocionó con el más mínimo detalle. Y ahora, que el camino se hace difícil al andar, donde hay piedra y algún que otro cristal, aún no he llegado a expresar como me siento de verdad. Hasta el día en que no pueda más. Tras eso, llegará el momento en el que te diga esas palabras que no volveré a decir otra vez…
Porque te juro que si tiempo fuese todo lo que tuviese, no dudaría en regalártelo.
Pero no es así, si he tardado dos años, volveré a querer....
Es lo que hacen los corazones rotos, pero podrías decir mi nombre, sólo una vez...
Sea por lo que sea, quedatelo para ti, no lo quieras compartor
-¿En serio?
-Estaba equivocado
-¿Estás borracho?
-¡No! Pensaba que Stefan se había ido, pero me equivocaba
-¿Lo has visto? Damon ¿Está bien?
-No, no está bien, Elena. Es un mártir insufrible que necesita una patada en el culo… Pero no puede ser salvado.
-¿Qué ha ocurrido ahí? Has cambiado de opinión.
-He cambiado de idea porque incluso en su lugar más oscuro mi hermano no quiere que muera. Así que me imagino que le debo lo mismo a cambio. Te ayudaré a traerlo de vuelta.
-Gracias
-Pero antes necesito hacerte una pregunta ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
-¿Qué quieres decir?
-Estabas obsesionada con quedarte allí y luego simplemente te rendiste ¿Qué te ha hecho cambiar de idea?
-No estaban atacando, Damon
-Tienes una mochila llena de arma y un profesor con un anillo de eternidad. Podías haberte quedado.
-¡Era demasiado peligroso!
-Era demasiado peligroso salir, para empezar, así que ¿qué era?
-¿Por qué eres de esta manera?
-¿Qué ha cambiado tu mente, Elena?
-¡No quería ver como te hacían daño! ¿Vale? Estaba… estaba preocupada por ti
-Gracias.
-Sí, me preocupo por ti ¿por qué necesitas oírmelo decir?
-Porque cuando arrastre a mi hermano del abismo y te lo traiga de vuelta, quiero que recuerdes las cosas que sentías mientras el se había ido… Buenas noches, Elena


No sé si estoy dispuesta a dar este paso, es grande y no sé si mis cortas patas llegarán, Estoy asustada y lo reconozco pero orgullosa de dejarme llevar por lo que me dice el corazón, poner todo mi entusiasmo y mi fe aunque sepa que luego vaya a caer. Sé que mi decisión pone en evidencia el futuro de los demás pero es algo que quiero y necesito apoyo, nada de pesimismo, no pido optimismo, solo que las cosas se vean tal y como son. Estoy a punto de explotar, creo que será bueno romper a llorar. Soy el único individuo del mundo que adora complicar las cosas…
No debí saber quién eras, no debí contar mis penas. Noviembre es siempre triste y tú viniste proponiendo guerras. Qué cosas se te ocurren, tú siempre tan concreta: y si volvemos a empezar, ¿qué tal? Yo sin saber dónde mirar… y tú tan bello. Ya verás como me olvidas y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría, y me dices que lo nuestro no era lo que merecías, seré cosas que se cuentan, vueltas de la vida. Que yo te vi primero, sobraba lo demás y cuando menos debo te vuelves a cruzar, se cae el mundo al suelo, que tengo lo que tengo, debo lo que debo y quiero lo que quiero. Como si no hubiera pasado el tiempo y fuera ayer, voy a acercarme lento esta vez, yo ya sabiendo que te irás… te veo igual que siempre.
Y yo con la sonrisa rota mientras me pides algún favor más...
Pensando que volverías
Camino deprisa antes de que haga de noche y no imaginé que mi sonrisa se desvanecería así sin más. Que lo mismo que me hizo sonreír en este mismo momento me está haciendo llorar. A lo mejor todo eran señales, no sabía que el corazón se me había quedado de plastilina después de tanto tiempo mientras la mente se quedaba fría. Mi futuro se ha caído, ahora mismo ¡ya! Ahora toca esperar y decidir si tomarlo o dejarlo… ¿Y si lo tomo? Arriesgado, tan arriesgado que no podría llevarlo. Dicen que hay que intentarlo, yo quiero conseguirlo pero decirlo es fácil, lo importante son los resultados. Maldito el momento en que te escuché.
Todo empieza a tornarse extraño. Empieza con unas notas mal afinadas seguidas de las lágrimas mal provocadas. Por no entender, ¿Quién te acusó? ¿Quién te sentenció por amar? Presencias que destrozan el alma, palabras, ya sabes, como cuchillos, afiladas que cortan y rajan… hacen sangrar. Algo está mal. Digamos que están desordenadas, ¿qué hace la torre de peón? ¿Y el caballo? Por mucho que quisiera nunca llegaría a ser Rey. He llegado a percibir la vida mediante nuevos extremos y si no te lo crees… deberías haber visto la Luna ayer, que grande ¡qué hermosa! Y nosotros tan pequeños atrapados en telarañas de cristal que dime, ¿quién se va a atrever a destrozar? Tan bella creación… Tan cruel destino. Mira, intenta mover aquella montaña. No puedes ¿Verdad? Prueba otra vez pero en esta ocasión, echa un vistazo a tu alrededor, ¿Cómo es que antes no les habías visto? Y ahora puedes. Bueno, sé qué la locura sigue siendo mía, que nadie tiene porque enterarse de esto… Porque nadie lo ha hecho. Pero siguen existiendo tres tipos de lágrimas, aquellas que nacen de rabia o inmediata felicidad, las que contienes y una vez que nacen, caen. Otras que brotan cuando quieres llorar, ya sabes, ese momento ñoño que simplemente estás mal. Esas lágrimas forzadas que se quedan en tu cara arrastrando el maquillaje, ¡esas! Y luego están las de cuando de escuece una lentilla, que no sabes si vas a llorar o solo necesitas parpadear. Lo que viene a continuación se denomina desastre.
¿Dejarías todo ahora mismo por una nueva oportunidad? Por buscar tu cielo dónde quizás encuentres el infierno, para dibujar sonrisas sobre caras tristes que nunca se borran, con la intención de hacerle reír aunque tengas que llorar a escondidas. ¿Lo dejarías? No. Podría dramatizar un poco y decir que no me queda nada que dejar. Pero no lo haría, por el simple hecho de que el mundo se queda atrás y para que dejarlo todo... si puedo cogerla de la mano y salir corriendo. No tiene sentido porque aunque esto vaya rápido... intentaré parar el tiempo.
Querido… Bueno, eso:
Verás, tengo una amiga que me comenta su situación actual y he llegado a la conclusión de que su situación no es muy distinta a la mía. Dándole muchas vueltas al tema y uniendo información anteriormente dicha creo que realmente no hay nada anormal en tu comportamiento ni en tu manera de ver las cosas. Me gusta, me enorgullezco de poder entenderlo. Lo que no entiendo es por qué narices solo importa lo que le pasa a usté, si a mí me ocurriese algo pasaría desapercibido, sin duda. En cambio, aún no entiendo como soy tan ingenua de aguantar toda una mañana esperando algo. Quizás si, sea una más y me sienta mucho más superior. Yo te entiendo pero algún día, me entenderás…
PD: Es una pena que algunos estemos destinados a seguir.

Llega un momento en tu vida en el que decides frenar, vivir las cosas más despacio para poder ver que no todo es fiesta, que la vida no se basa en inhalar, ni tampoco en ver cuanta cantidad de bebida eres capaz de asimilar. Es entonces cuando te das cuenta de que entre las colonias hay una pequeña botella de vodka, que hay muchos huecos entre las fotos dónde falta su sonrisa, también que ese gato parece estar dormido pero que si te fijas en sus patas verás como inca las uñas sobre la almohada de felicidad. Te das cuenta, de que Julio se te fue de las manos, que Agosto fue desatando lazos y Septiembre, bueno, Septiembre intento atarlos...
Soy desagradable, lo sé, pero es porque no sabéis ver los pequeños detalles que residen en mi. Ha sido una noche desagradable, si, pero el ronroneo de un bicho y sus brutos reproches me han hecho sonreí, o tu voz pasando por el umbral, nunca antes bajé las escaleras de mi cama con tanta velocidad pero me hizo feliz, sobretodo el no caerme. Ya se vuelve a escuchar la música resonar entre estas cuatro paredes o la posibilidad de verte sentado en el sofá. Sé me olvido la estancia de mi móvil y encontré muchas novedades pero, se me olvidó tu mensaje...
Cabía la posibilidad de que tendría que rendirme, me vi involucrada en una sensación de no entender nada que empezó a desesperarme y sabía que si acabaría, sería mi punto final. Por suerte no fue así, entendí que hay cosas que es mejor dejar pasar y que por mucho que idealices a una persona, siempre te sorprenderá. Acabe cansada de típicas relaciones de miradas, abrazos y besos, a todas horas, o la necesidad de verse. Imaginé que una persona no es capaz de estar con alguien aún haciendo cada uno su vida, digamos que son dos caminos que a ratos se ven obligados a juntarse. Es difícil mantener eso, pero sin duda es la mejor solución. Y maldito el alivio que sentí al escuchar que nada estaba mal, que esa idea existía pero no en cualquier mente, si no en la tuya. Como comprenderás no pude evitar querer hacerte un esguince en ese momento de rabia, porque las cosas se dicen y así no pasaría que mi cabeza daría vueltas sin entenderlo. Y ahora, soy feliz. Un tu y yo que a ratos desencadena en un nosotros. Porque será que me encata(s).