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Se me olvidan tantas cosas a lo largo de los días. Se me olvidó el porqué hace frío y después calor, no volví a recordar mis sueños de diciembre, olvidé el término esperanza y no se si l tendré guardado en algún cajón. No sé si es verdad que ese sentimiento volvió, ahora mismo no sé nada, quizás sea otro altibajo de esos que suelo malgastar o puede que sea otra mala sensación. Deséame lo mejor, dame algún ánimo aunque no sé si servirá, he convivido tanto junto a la independencia que quizás ya me da igual. Haz algo, dame algo, ¿El qué? No lo sé, pero no puede costar tanto. Quizás solo sea necesario un abrazo, o algo más. ¿Sabes que pasa? Que me he dedicado tanto a los demás, a los que quiero, que así he acabado, ocultando mis miedos. Allí donde me ves, con miles de sonrisas que regalar hay una persona que se vuelve loca por dentro. ¿Por qué? Es posible que sea por confundir términos, veía agua donde solo había viento y un futuro atado a un sueño cumplido, allí, donde siquiera había un camino. Odio esto, que yo que sé, déjame dormir estas noches aunque sea, el resto si quieres tortúrame intentando buscar una pizca de sueño en las estrellas, aunque sea eterno... aguantaré, será fácil admitir que lo doy por perdido. ¿Sabes? Vivo enamorada de las personas, eso me da miedo, cada persona que conozco se me clava dentro y tiemblo de pensar en cuando se podrá marchar. Es lógico, el setenta por ciento lo ha hecho, el restante allí está, firme, sin intención de largarse. Y las amo, en el sentido literal. No sé si he llegado a sentir que es el amor, no sé si me he enamorado alguna vez pero estás personas hacen que pierda mis sentidos, me vuelven loca me... enamoran. Y es el amor que más me gusta experimentar, aún así, tengo curiosidad por experimentar aquel desconocido. Me he enamorado, otra vez... es tan increíble. Aunque ahora que lo pienso, quizás no sea muy difícil alcanzar mi objetivo. Estaba hablando de cosas que olvido... se me olvidó que enamorarse de alguien del sexo opuesto, no es lo mismo.