Desgasta esta vez tus miradas en algo que apenas tiene esperanzas, hazlo, quiero ver cómo te desvaneces con tus miedos. Porque me parece algo tan bello, abrir tu cuerpo a algo que te estremecía en un pasado, andar dos pasos sin caer tropezando y ser eso, un héroe ensimismado, con la mente en otro lado, emparanoiado. Quiero ser una persona que cumple eso que aparece en su mente pero a veces, sin parecerlo, tengo miedo. Pero entonces es cuando hago alguna tontería y río, y te miro por debajo de mis pestañas avergonzada sin saber cómo actuar. Lo hago como una niña colorada intentando averiguar que esconde tu mirada. Dime, ¿Qué tienes? No sé que es pero algo en ti me llama, no es tu indiferencia ni tu interés por nada, hay algo, allí dentro que me mata. Tal y como la curiosidad mató al gato. ¿Por qué? Veo en ti algo que quizás me vaya a hacer feliz, ¡Ojala! Nos pasamos tanto tiempo fingiendo ser felices que ya estamos acostumbrados. Ahora, dedícame una sonrisa, esas que me gustan, forzosa
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