Estoy orgullosa, de ti, por supuesto. De que hayas hecho eso que yo nunca fui capaz más que de enseñar. No me siento orgullosa de actos, pensamientos, formas de hablar. Creo que se confunden de persona al hablar de mí, no soy esa perfección, no soy solo un rostro bonito como decís pero tampoco soy feliz, quiero decir, que aunque siempre esté sonriendo, ¿quién sabe lo que hay por dentro?
-¿Sabes...? Pensé que deberías saberlo.
- ¿Saber qué?
- Que alguna vez fuiste feliz conmigo
Mantengo una relación muy intensa con dos hombres a la vez, uno se llama chocolate y el otro café
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