No me lo esperaba, no tan rápido. No quiero negar la verdad, prometí olvidar daños y empezar de cero, quizás como medio mundo pronunció a las doce en punto, es posible que al igual que todos me hice propósitos nuevos pero nunca pensé que los haría reales. Quise quedarme con un par de personas nada más empezar, las tuve, tres de mis mejores amigas y ya tenemos momentos inolvidables pero aún nos quedan más y con más personas que aún no he podido ver. Quería abrazos y me llegaron a montones, tenía la intención de sacar más de mí y… ¡mírame! ¡Qué tonta…! Con su sonrisa de boba, su risa nerviosa y la voz dulzona con ganas de contar cosas que todavía no han pasado siquiera. Estoy en otro mundo, con mis faldas y el brillo de labios medio acabado, te estoy enseñando quien soy. Aún sigo con mis juegos estúpidos, sigo gritando cuando veo sustancias colocadoras para nuestro organismo, me río como una niña estúpida y me siento orgullosa de ello. Pero ahora hago todo esto contigo, desde que aquella noche larga me hiciste sacar lo que había dentro de mí. Ahora, te tiro los porros a ti, te pongo ojitos para que me perdones y te doy un beso cuando ya lo has hecho. Sonrío porque es año nuevo y quiero olvidarlo todo haciendo las cosas bien, desde el principio.
¡Bésame, tonto!
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