You are...

Caí de rodillas pero he aprendido a mentir para no perder el control, como lo hacen los ángeles sin el permiso de Dios. Ahora he aprendido a coger el mundo y enredarlo entre mis pestañas para reprimir toda la luz del sol en mis pupilas, disfrutando de tu oscuridad ¿Para qué la quieres? ¡Ahora la tengo toda yo! Sabré aprovecharla al máximo iluminando otras mejillas para volverlas sonrosadas, el calor que proporciona lo entregaré en otros brazos con un abrazo cálido, de esos inolvidables, para que crezca la inocencia que nos rodea y dejemos de ser humanos para convertirnos en indefensas criaturas, sin miedos, sin remordimientos. Entonces será cuando yo apagué aquellos vicios que me consumen por dentro empezando por respirar, que el aire libre me coloca sobre todo cuando me roza… Plantemos los deseos en este suelo húmedo para alimentar a miles de bichitos, vamos a enseñarlos a bailar, que sean buenos, no como esa alma que vaga representando tú cuerpo. ¡Míralo! Qué feliz corriendo… Sufro viendo tus cadenas, en serio, ¿acaso sabes qué color las representa? Ni siquiera te has dado cuenta de que las llevas. Esta vez no las cogeré, no después de habérmelo negado. Ahora simplemente ¡quiérete! Ahora no importo más que yo y esas personitas que me recuerdan todos los días, ¡míralas! Sonríen, ¿por qué sonrío? Porque vivo enamorada… De él, de ella, de ellos. De sus vidas y sus recuerdos, de sus sentimientos y pensamientos, de sus abrazos y besos, de las palabras que les roba el viento…