Pages - Menu

viernes

without you

Cometemos muchas locuras a lo largo de nuestra vida. A veces, nos da por grabar nombres sobre el cemento mojado sin pensar en lo que puedan decir los años, otras veces nos gusta subirnos a los tejados en busca del las estrellas. La locura no tiene que ser un simple ataque de nervios que te impulse a hacer cosas sin sentido, es más, la locura no es más que todo aquello que sin saber por qué, lo haces sabiendo que nunca serías capaz de ello. Pero esa sensación no está para disfrutarla en soledad, lo mejor es tener a alguien pero no a cualquiera, alguien especial. Por ejemplo, esa persona que reposa toda su confianza en ti a las tantas de la noche asomada por una ventana, con los pies helados rodeados con una manta con el único silencio de sus palabras. Un único sabor que se mezcla entre la amargura del tabaco: esperanza. Inseguridad que compenetra con la ilusión, lo nunca visto, lo más bello que he presenciado. Tengo secretos que ocultar, lo sabes ¿verdad? Estaba planteándome la posibilidad de entregártelos en hojas de papel, en blanco, que le encuentres tu el sentido adecuado. Luego, pintarme los labios y sellarte a besos desde el cuello hasta los brazos y trazarte un camino hasta lo que me ha hecho daño. Para que entiendas que no tienes la culpa pero solo tú puedes arreglarlo. Pero creo que voy a guardármelos, estoy planteándome la posibilidad de retomar otro camino aunque tenga que durar años. Me cuesta, sería prescindir de ti y no te voy a mentir, es un intento fallido, dios sabe si de hacer lo correcto.

-Le amas.

-No.

-Pues apaga el interruptor de tus sentimientos.

-Solo si tú lo haces.

[…]

-Es una mentira, ¿Lo sabes? No existe interruptor que puedas apagar. Solo al principio, cuando eres un novato. Después solo te queda fingir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario