Estaba cansada de tantas oportunidades. Decidió hacer algo al respecto por lo que le tendió una trampa y se encargó de que él la buscara a ella. Se vio cruel pero se sintió mejor que nunca. Le encerró en uno de sus mayores pozos para no recibir más posibilidades, no las quería, ella solo necesitaba motivos a los cuales él estaba dispuesto a dar razones.
-No gracias, ya no me creo tus palabras…
-¡Pero debes escucharme…!
-Mentirás.
-¿Dónde estoy?
-Dónde deberías haber estado hace años…
Lo cerró dejando atrás gritos de desesperación en los que destacaba el “No”.
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