sábado
Promesas
Te acercaste con pasos danzantes, rebosantes de seguridad pero cuando te mostraste frente a mí, admítelo, volviste a la realidad. Tus palabras se trabaron y crearon el más bello trabalenguas que mis oídos habían escuchado. Volvimos caminando paso a paso dejando nuestros rencores a un lado. ¿No te da vergüenza? Enamorarte de una desconocida. Nunca lo hagas, no sabes que puede esconder, ni siquiera sabes si te estás exponiendo al peligro. Porque allí donde solíamos gritar solo queda el silencio y dos o tres luces de estrellas olvidadas. No busques explicación, solo quería recordarte que no hablemos de promesas, verás, a mi ya no me van esos juegos si nadie los toma en serio. Porque hasta el mayor predicador incumple sus propios principios, lo sabes ¿verdad? Solo quería advertirte… No cometas ningún error más.
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