Pages - Menu

Popular Posts

martes

Estoy harta ¿Queréis saber qué es lo que me pasa? Que estoy harta de todos vosotros, he repudiado incluso a las personas más cercanas porque han conseguido que me de asco hablar. Culquier acción que venga de mí es juzgada, pero en cambio nunca es algo bueno, nadie tiene en cuenta los detalles bellos, o quizás si, pero a la mínima que haga algo malo me crucifica y nombra de por vida. Estoy cansada de que si cuento un problema en vez de ponerse en mi situación o al menos fingir que me entienden, que es que no pido más, me acusen de rayada, paranoica, soñadora y demás. Que ya lo sé, ¿qué os creéis? ¿Qué habéis descubierto una novedad? Sé que soy una niñata que siente las cosas más haya, que me dicen dos palabras y ya estoy en la parra, que me obsesiono por algo y no tengo más tema de conversación. Y a pesar de mis defectos, que son muchos, solo espero una pequeña muestra de apoyo. Pero claro, me cierro y ya también es juzgado. Ahora es que no cuento nada. Siento ser como soy, quizás si vosotros estuvieseis en mi piel lo haríais mil veces mejor pero yo soy así, desorganizada, impulsiva y llorica. Mi vida es aburrida, no pasa nada, no me he enamorado, discuto como siempre en mi casa, estudio, apenas salgo y si lo hago es para montar y charlo con mis amigos, básicamente les escucho. Esto no es de que este es mi nuevo amigo o me vuelvo a llevar con esta. No os confundáis, ni mucho menos. Esto es que estoy en eterna paz con el mundo y no deseo mal. Entendéis la expresión "a mi puta bola" ¿no? Pues ya sabéis. Estoy ahí, escucho a quien necesita ser oído, aconsejo a quién está deprimido, hago reír a quién quiera reír conmigo, debato con quien quiere ir de filósofo y extiendo mi brazo a quién necesita mi mano. Como siempre, con la diferencia de que de mi vida, no hablo. No porque no quiera, es que no hay que contar. Y lo siento. Pero más siento acabar todos los días machacada con falsas acusaciones y juicios a palipé. Porque para los que me conozcan saben que soy una nñoña pero ni yo me imaginaba acostarme cada noche con lágrimas. Estoy realmente dolida, frustrada por no saber cuando hago bien o mal pero ante todo, por que hace meses que no puedo ser quien realmente soy. Siento decepcionaros, más enfadada estoy yo conmigo misma. Véndeme una nueva personalidad.
Se reduce siempre a lo mismo. Luego dicen que lo mejor es ser egoísta y estar a tu aire. Me estoy quedando pobre de tanto que estoy pagando.

domingo

Ella es todo, sin ella lo que soy no tendría sentido, la vida, mi cabeza, yo no tendría sentido. A veces dudo de que sea incluso una hermana: Es parte de mí
Uno se derrumba ¿Sabes? No somos muros pero por ahí van los disparos. Somos algodón convertido en piedra tras el paso de los años. Estamos hechos de preguntas para las cuales nadie tiene respuestas. Convertidos en esclavos del café, por llamar de alguna manera a esta sociedad que nos corrompe. Quién dicta lo que esta bien o no. Los hay criados en un castillo con altas vallas, luego están los que se criaron en calles y cloacas. Personas de calle, abundan pero están equivocadas. No hay respuestas. Somos dueños de recuerdos del pasado, domadores de sueños y futuro pero al final no hay nada. Hay personas que rechazan al amor sin compartir su tiempo, luego otras que luchan por sentirlo aunque sea durante una milésima de segundo. Tan injusta la vida y los sentimientos. Realmente nada tiene sentido. Habló aquí la perra que se cree ya vieja. Simplemente no tengo palabras, no hay canción que me de esa adrenalina, no hay droga que pueda colocarme ni persona que me saque de este alambre. Somos polvo de estrella.
Amo la mala vida. Enredarme en el humo de sustancias psicoadictivas, el olor a biela, las incontrolables ganas de llenar una vez más el vaso con un poco de emoción. Pero me cansa. Me agota esta situación y no hay ninguna droga que la haga olvidar. Entonces pienso y algo, aunque sea pequeño, me hace odiarme cada día más. Ser como soy es agotador. Harta de ser la simpaticona y al día siguiente la filosófica, harta de que mis te quiero suenen tan poco creíbles y que cuando encuentro el "amor"... ¡Ay el amor...! Cuando lo encuentro, no es más que otra historia de alguien que huyo de mi colchón.

Sin respeto, una dama más disfrazada de pared, una perra sin su dueño, inhala humo, lo suelta en cada calada y tras largas horas, su luz se apaga. No es una super nova, ni un sol, siquiera una estrella. No es nada. Pero cuando habla de amor, va tras el, habla si puede, grita si siente pero duda de a quién quiere y la hace feliz. Tiene los pies fríos de tanto pensar, la cabeza hueca y el corazón comio'. No le queda nada, más que callar.

martes

Carta

Querido mío:

Te escribo con un motivo especial, ahorrémonos el hecho de que es tu cumpleaños, en un día como este te hartarás de escuchar cosas como "eres el mejor" o "no cambies nunca". Y yo, como soy tan especialita, aprovecho para decirte un par de cositas ¡no te asustes! aunque deberías después de todos estos disgustos.
Para empezar, tenía muchas cosas para decirte desde el día de mi cumpleaños pero como el señorito no se dignó a verme, pues te las escribo aquí y ahora. Posiblemente mientras leas esto estarás penando "ya está con el mismo tema" pero realmente, no es así. Quería explicarte un par de cosas. Ese día me dolió muchísimo, es algo obvio. pero esperé a que de alguna manera volvieras a dar señales de vida. Y ese era el mejor regalo que me podías haber dado. Siempre, aunque no l creas, he estado a tu lado, yo creteo que por necesidad. Porque tenerte en mi vida, da igual la forma, es lo mejor que me ha podido pasar . Suena muy típico, pero es verdad. Desde que te conocí me ayudaste a "formarme" por llamarlo de alguna manera. Me enseñaste a valorarme, porque a pesar de odiar esas manías, rarezas o lo que fueran mías, siempre me mirabas con ese cariño que me hacía creer que no me cambiarías por nada del mundo. Las primeras veces que hablaba contigo sabía que lo que quería era compratir tus penas y alegrías y ante todo, ayudarte, estar a tu lado. Creo que desde el principio lo conseguí. Si te das cuenta a lo largo de nuestra relación ha sido una especie de tira y afloja donde siempre acabamos encontrándonos de nuevo.
El día de mi cumpleaños quise ser egoísta por un momento para decirte que tipo de persona eras para mi, en mi vida, que me daba igual nuestro tipo de relación, solo te quería dar las gracias por hacerme feliz. Pero ese día no llegaste. Ni a la semana, ni un mes después. Y al "arreglarlo" me quedé con las ganas de decirte cuanto te había echado de menos.
También, que no te vas a librar, te voy a comentar las innumerables ganas que he tenido de darte un sillazo en la cara. Porque eres tan rayado e impulsivo, te crees tan libre y único que no sé si te reventaría o te daría tal abrazo que nunca de dejaría ir.
Ese es el problema, que hagas lo que hagas no me puedo enfadar y sé que no está bien, a veces debería ser más dura contigo, porque al fin y al cabo hay pequeños detalles que me hacen tanto daño que me callo. Eres odioso, pero sé ques tu forma de ser la culpable de mi comportamiento, de por qué no te puedo dejar ir y de alguna manera siempre vuelvo a tí. Es por que sé que pensamos tan parecido que por eso hay veces que no nos aguantamos. Como diría mi cantautor favorito "a veces te quiero tanto que al rato ya no te aguanto". Es un placer que forme parte de mi vida, señor.

                                                                                                                                        24.10.2012

lunes

Me hiciste el peor regalo que se le puede hacer a una mujer por su cumpleaños, sus dieciocho cumpleaños, pero aún así, no puedo enfadarme contigo, a pesar de acusarme de mala amiga y reprocharme cosas inimaginables. Por eso y todo lo demás, no se que haces todavía en mi vida. Pero me encanta

sábado

Últimamente la gente está muy perdida. No iba a ser yo la última. Algo está mal, lo noto en el aire, lo noto en ti. Nos frustra el ambiente, contínuamente escuchamos la palabra crisis, nos cruzamos con caras largas, cada vez son más las personas sin esperanzas. Y nosotros, jóvenes, insaciables de movimiento, no queremos más. Estamos hartos, queremos crecer. Lo hacemos para hacer avanzar al mundo. No todos, por supuesto. Pero ultimamente me siento con viejos amigos y veo sus rostros cambiar, les escucho y a veces me pregunto si es de verdad. Nada de fiesta, algún día quizás, pero no está de más, hay que estudiar, seguir el camino y que nadie dicte nuestros destino. Es fascinante. Siento como empieza a nacer el concepto de amor, ya no venden sus cuerpos a cualquiera. Un poco incomprensible, drástico, macabro. Pobres de nosotros que desgraciadamente nos supera la situación, viéndonos llorando por los rincones cuando no hay nadie al acecho, incomprendidos de este deseo, queremos que nos quieran pero ni yo mismo quiero. Estamos tan centrados en superarnos que realmente no nos valoramos. Pongo el ejemplo más sencillo. Si no me quiero, porque no lo hago, quizás un poco, no te puedo querer a ti. No soy capaz de sostenerte. Y no lo haré. Ni me esforzaré. Estoy perdida. Pero eso no es malo. Quizás cuando estoy perdida es cuando me encuentro de nuevo.

Por un momento me siento viva, me da Verguenza el modo, pero me conformo. Todo está intensificado, vista, oído, gusto... Tacto. Amor. Amor no correspondido. Amor de quiereme ya.

lunes

No me canso de discutir acerca del amor. Podría tomar argumentos de novelas, cuentos, películas, obras jamás escritas, historias cercanas, todas tan especiales. Pero sin duda, me duele escuchar cuando alguien me confirma no creer en el amor. Para mí es muy duro escuchar eso, cariño, le explico, no podría aceptarlo, la vida es demasiado cruel, si dejamos de creer en el amor, ¿Qué nos queda? Me confirmo realista, más soñadora que pesimista, no me sale el amor, no me crece en las entrañas ni me cae de los ojos. Creo en el a pesar de haberlo visto morir una y otra vez en distintos brazos. Soy capaz de verificar la magia que suspiran las palabras, los duelos al cruzarse las miradas, confirmo que no hay mejor sensación que luchar en el césped y correr soñando que nadie más nos volverá a encontrar. Afirmo que los tangos a la hora de conquistar son emocionantes, tan llenos de tensión y pura acción, juro que no hay mejor sensación que nada te haga reír si no es su risa. Cuando existe amor, y con él la pasión, son innumerables las ganas de parar el ascensor, son horas las que pasas soñando le cerca del mar, el miedo de beber la locura de sus labios... Tiemblo, tiemblo al perder la paciencia sabiendo que a mi lado no estás, ni estarás. El amor son luchas y batallas jamás perdidas, es arriesgarlo todo a un solo corazón, es escarbar en las heridas y besarlas al cicatrizar. Amar es querer que vuelva a reír, que llore para regar tu jardín y arrancar tres flores, regarlas a diario, cuidarlas, mimarlo. Pasión es encontrarle otro uso a los lavabos. Querer es sonreír por verle feliz alumbrando otra sonrisa. Amar es confiar y no querer rozar otra piel. Y aquí, es dónde yo vuelvo a caer... Perdóname, te estoy llorando otra vez.

jueves

Miénteme, por un momento dime que estamos en el lugar y el momento adecuado. Explícame las chispas que saltan al cruzarse nuestras miradas, relátame cómo enredaba mis piernas alrededor de tu cuerpo encontrándonos con un eufórico abrazo. Dibújame las sonrisas que guardabas por las noches solo para volver a verme. Cuéntame, si te ves capaz, como amabas a escondidas a otras mujeres. Y después, escríbe nuestra historia, con los paréntesis que marcamos en nuestras distancias, las ganas de rozarnos las piel, como perdimos el tiempo por no querer ver. Sumame el húmo que tragabas tras largos cafés rodeando la taza, asustado, temblando al notar que mi mirada te penetraba. Descríbeme el movimiento del cuerpo al que desnudabas, cuenta los lunares que martilizaste entre juegos y sábanas y dime, ¿cómo sabían los besos que me negabas? Endulzame los labios, hazme creer que por un momento no me hiciste daño. Miénteme, dime por favor lo poco que te importaba. Repíteme una y otra vez que me amabas. Prométeme que fui la única capaz de hacerte estremecer. Acaríciame ahora que tengo desnuda la piel y penetra en el alma que nunca pudiste ver. ¿Lo sientes? Quiéreme. Escúpeme las palabras que no fuiste capaz de gritar, las ganas que tenías de empujarme hacia el sofá. Cuenta ¿Cuántas copas fueron de más? Emborráchame al igual que en esas noches de bar, hazme sentir tu muñequita una vez más. Descríbeme ¿Soy fuerte? ¿o vulnerable? ¿Qué escondo bajo esta máscara? ¿Qué dicen estos ojos fuertemente pintados? Dime, ¿Qué ves? Cántame la pasión que derrochamos en el ascensor, relátame los sueños húmedos en los que te imaginaba en el colchón, tortúrame, dame a entender que sin ti no puedo ser. Ahora que te tengo en este momento, que siento el contacto de tu piel, suspiro: Aquí estamos, otra vez. Por eso miénteme. Sé que nunca lo sentiste otra vez, fue un desliz, lo sé, pero cielo, sabes que contigo iría hasta el infierno, así que arderé. No pido más que me mientas una vez más, déjame con un buen sabor de boca, quiero creer que fui algo más que una niña, una mujer. Recuérdame como me ves en este momento, con los poros dilatados en mi piel, inhala el humo de este cigarro por que no me volverás a ver matándome, si debo morir que sea contigo gritándome. Que me quieres, que fui una entre mil, no una más de todas esas... Sabes que te amo muchísimo más que esas zorras que estuvieron antes de mí. Dime que nunca dudaste de tus sentimientos, que no existió tal batalla entre el odio y el deseo. Ahora aquí sentados bridemos con una copa más, el Jack Daniel's no está de más, celebremos que te has ido y nuestra historia nunca fue verdad. Una vez que me hayas mentido, haré como que ninguno de nuestros recuerdos me han matado por dentro. Sólo esperaré, en aquel lugar donde solíamos hablar, que vuelvas con un beso más.


miércoles

Es tiempo de sentirse vivo, cerrar el corazón, no los sentimientos. Si cierras el grifo, ninguna sonrisa valdrá la pena, ni los abrazos y soy una persona incapaz de vivir sin el contacto de un cuerpo. Estoy aprendiendo mucho a base de comversaciones con una persona que sé, aunque lo niegue, que me conoce como la palma de mi mano a pesar de la distancia y los conflictos. Tengo problemas, tengo grandes problemas sociales como es el miedo al abandono. Viene desde pequeña, pero no voy a entrar en detalles. Es por ello por lo que busco explicaciones sin cesar, es por ello por lo que pienso que nadie llegará a quererme de verdad. Las personas vienen y van. El amor se consume y desaparece con el tiempo. Es la realidad. Por eso amo la personalidad de las personas y estoy dispuesta a arriesgar por aquellos que me demuestran que me tienen, que quieren mi compañía y vivir mis momentos. Soy demasiado sentimental, para que negarlo. Pero ahora amo a mis amigos, a mi Alva, mi Bici, mi tiempo y así, soy feliz. Mientras disfruto de algún beso a escondidas, un abrazo que va más allá de una simple amistad y miradas que no se deberían de entrelazar. Pero no voy a perder mi tiempo, no más. It's time to smile.

domingo

Un hombre cansado que sube de un bar, ese soy yo, cartel de cerrado en el paraíso, el corazón me pide una tregua, la luz de reserva se encendió, tu cuerpo es la fiesta a la que nadie me invitó. Hoy me he preguntado lo que me diría el edredón, ¿qué fue de esa chica? Se apellidaba decepción... Y yo me pregunto: ¿cómo se baja el telón en una historia que ni siquiera comenzó? Siempre tengo sueños sencillos con mujeres complicadas, veo el amor con la visión deteriorada, del que lo tuvo todo y luego lo perdió. Soy experto en echar leña sobre hogueras apagadas, no sé aceptar que hay ciertas cosas que se acaban. Quinientas preguntas flotando por la habitación, quinientas versiones sobre una misma discusión, quinientos escotes que no me alivian el dolor, quinientas respuestas necesitaba y tuve dos. Quinientas las veces en que no supe decir "no", quinientas las noches malhumorado en el salón, quinientos reproches forman la guerra entre tú y yo, quinientas te dije que me mintieras por favor.
Es una sensación demasiado difícil de explicar. No es que sea una rayada como me definen, el problema es que me guío por los sentimientos. Una mirada, una sonrisa, un gesto, las palabras siempre tienen un rango mayor. No lo puedo evitar, soy así. Es por ello por lo que siento de más. Me encuentro en un caos incompleto, te echo de menos, no entiendo por que te fuiste y haces como si no nos conocemos. También está el por qué del otro día, ¿Un simple capricho? no lo sé. Sois tan indefinidos, cada día actuáis de manera distinta. Yo solo quiero la verdad. Si en algún momento te hice daño... por favor, avísame, cuéntame, no te quedes callado. Por qué si lo haces puedo pensar que quisiste perderme. Y eso me haría mucho daño. Por qué si, no fue nada del otro mundo, pero algo en ti, en tú forma de actuar, me decía que sentías algo distinto. Ahora estoy confundida. Son dos bandas, no sé, me acuerdo de ti, tu no te acuerdas de mi... Te extraño. Sé que nos vamos a cruzar más a menudo, sé que me va a doler, tengo miedo de que huyas y me hace daño tener que estar en esos momentos con él. Pero ¿Qué hago si no lo entiendo? Necesito una explicación, no te estoy pidiendo que te quedes a mi lado, ni que me quieras, ni me dediques tu tiempo. Sólo quiero saber por qué desapareciste, me evitas el tema cuando trato de hablar y se acabó, algún día lo tendrás que afrontar. ¿O te vas a esconder de mí en cada paso? No entiendo nada, no sé que hago ni en porqué invierto mi tiempo. No tardes, por favor.

Aún te recuerdo, te siento siempre que te pienso y es que te echo de menos. No entiendo que fue ni porque tuvo que serlo. Necesito una explicación aunque sea de tu teclado de porque te fuiste sin dejar rastro, por que quisiste volver a no encontrar mi rostro. No lo entiendo, no te entiendo, no entiendo por qué no me das una explicación. No pretendo un futuro a tu lado, sólo quiero saberlo, una mísera explicación, ni siquiera un perdón. Librame de esta condena y no volverás a escuchar mi voz.

jueves



Es un día especial, para mí, para mis padres. Hace veinticinco años pisaron por primera vez España. Es increíble, pero no es el sentimiento del que quiero hablar. O quizás se vea involucrado ya que la familia, al fin y al cabo, es lo que siempre resiste. Y aquí estamos. Hoy en día no existe un sentimiento sincero. Ha sido una oleada de mentiras y traiciones, tanto en el entorno de la amistad, como en el del amor. Ya no hay en quién confiar. Lo di todo, incluso intenté eliminar ciertos desperfectos, me esforcé en hacerle feliz, siempre quise estar con él hasta que se torcieron los remos. Mi madre, siempre dispuesta a recordarme que si yo no le haría algo así, no vale la pena. Me engañaste. Te creí, me mostraste que eras una persona humilde. No eras más que un caprichoso que quería jugar a dos bandas, con dos, tres corazones. No te importaba. Ahora, ya no sé a quién creer, no hay confianza. Y es que extraño ser feliz, que alguien sea la causa de mi sonrisa, luchar por tenerle a mi lado. Pero esta vez de verdad, que no sea una vaga amistad duradera, que haya amor, conexión. No hay confianza, por lo cual, solo puedo soñarlo. Soy cual perro asustado que no comerá de ninguna mano. Siempre fui invisible para tí, solo yo sé lo que me hiciste pero ahora mírame, dime ¿Quién es el mejor? No hablaremos, mejor dejemos lo solo sé que esta historia está del revés. Sólo hace falta darle la vuelta a tus palabras y hallaré la verdad. Me hiciste daño. No hay más que hablar.