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domingo

Shine

Pensaba que había escenas que solo ocurrían en las películas. Hasta que descubres que tienes gente a tu alrededor que te dan un martillo y la posibilidad de destrozar cosas. De gritar, patalear, llorar. Ninguna de estas a sucedido. Solo el golpe contra la madera, las insaciables ganas de dejarlo estar. La ignorancia. El menosprecio. Madrid estaba preciosa esta mañana, sonriente, gracias al sol brillaba. La gente reía. Algunos en silencio lloraba. Y por primera vez, no me encantaba. 

Don't let me

-Go

I'm done

Desde tiempos inmemorables la raza humana se ha sostenido sobre la lucha. De poder, de religión, lo que sea. Siempre. Con sacrificios, fuerza de voluntad, creencias. A veces a ciegas. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. El día que más temi desde que era pequeña era el día en que no me quedaran fuerzas para luchar. Rendirme nunca ha sido una opción, siempre ha sido una traicion hacia mis principios. Imagino que en el campo de la salud nos tomamos muy en serio la frase de "hemos hecho todo lo posible". Nunca he encontrado el equilibrio entre ser y no ser, dejar ser y desaparecer. A veces es más fácil de lo que lo pintan. Normalmente suele ser más difícil. Uno no sabe cuáles son sus circunstancias. Nunca sabemos el dolor que somos capaces de sostener. El dolor suele adoptar la forma del silencio, lo cual lo hace más siniestro. Me he visto a mí misma sola, charlando, riendo, bebiendo, fumando. Me he visto pensando incapaz de reaccionar ante tal fracaso. Incluso tenía miedo de mirarme al espejo por si empezaba a llover. He reaccionado de mil maneras en mi vida a muchos tipos de dolor. Pero ninguno como el silencio. Hasta el de ahora. Que nunca se te desgarre la voz en un gemido, que no sepas pronunciar palabra entre la presión del silencio. Y menos dejes que lloren tus ojos en ese momento. Porque es ahí cuando estás perdido y te das cuenta de que has roto tus principios. Que duele. Que sientes. Que estás perdido.

jueves

De barrio

Es andar a tientas, como decir "tengo que volver a casa" y volver a las tantas. Es entre cerveza y cerveza y alguna lata. Una calada, algo más sustanciada. Reír, llorar y ninguna lagrima. Recordar. Añorar el pasado. Que el presente a tu lado no es tan malo.

miércoles

Heaven and hell were words to me


                                                          That's when my baby found me
                                                                        I was three days on a drunken sin

I woke with her walls around me
Nothin in her room but an empty crib
And I was burnin up a fever
I didn't care much how long I lived
But I swear I thought I dreamed her
She never asked me once about the wrong I did



When, my, time comes around
Lay me gently in the cold dark earth
No grave can hold my body down
I'll crawl home to her


Ser sexy es ser inteligente, reflexivo y generoso

Sus ojos oscuros brillaron de amor y diversión: No pertenezco a ningún lugar, ya sabes, siempre estaré contigo.




lunes

Adictos

Estoy muy familiarizada con los adictos. Desde los trece he visto como las personas más cercanas de mi día a día se han ido intoxicando. La mayoría de ellos no han parado. Alguno lo perdí por el camino. Incluso mi mejor amiga estuvo en ello. Sobrevivimos, siempre lo hacemos. Lo malo de ser adicto es que sabes que está mal, pero no quieres parar. Por poder puedes. Si te lo propones. Todos somos adictos a algo. Al humo, al sexo, las drogas. La música. Lo desconocido. Hasta tal punto que se te eriza la piel, incluso tienes la sensación de que en ese preciso momento podrías tener un orgasmo. Pero es otro tipo de placer. Los adictos son fácil de reconocer. Van detrás de ello como si fuera su último respirar. Las pupilas se dilatan, sabes que un bocadito no te hace mal. Pero está mal, tienes esa lucha interna entre la conciencia y la humildad. Los adictos pueden pero no quieren. A veces lo intentan pero ¿qué pasa después? ¿Vale la pena?


miércoles

Game

A veces me entra la angustia porque no te recuerdo. No te veo, no te huelo. No te siento. Y me da miedo. Tengo la sensación de que algo se va perdiendo y no eres tú, no soy yo, son ellos. Superficiales ineptos que se creen expertos. En la vida, en el juego. ¿Cómo van a ganar una guerra si ni siquiera tienen en cuenta los sentimientos? Me bajo del tren mientras no me priven del sueño. Porque creo que no estoy hecha para esto.


sábado

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Todos los días ocurre algo que me haga sonreír. Lo que sea, simple, extraordinario. Pero estoy cansada. Estoy cansada de lo que hago, mi trabajo, las mismas caras. Estoy cansada de estar triste y no poder remediarlo. Estoy cansada porque en realidad, me falta tiempo a veces incluso para respirar. Y estoy cansada porque es llegar a casa y no se quita la sensación de soledad. Ni la tristeza, ni nada de nada . 

domingo

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Mi madre me dijo hace unos meses: No sabes cuanto siento que hayas tenido que pasar por esto sola.

No sabes cuánto siento que hayas tenido que vivir esto sola.


martes

No lo sé

¿Qué cómo me siento? No lo sé. Para mis amigos soy una bomba emocional. Porque esto ya lo han vivido y desgraciadamente saben como acaba. Lo gracioso es que yo no lo sé. No sé cómo debería afectarme esto, no sé si debería cambiar algo. Simplemente no lo controlo. Quizás es la mala costumbre de crear una coraza, de no hablar. No lo sé. Sólo sé que el  cielo me regaló el mismo viento que la última vez, plagado de nubes oscuras y las ganas de querer salir para sentirse vivo. Solo sé que no sé nada ni quiero saberlo. Solo sé que mi deber es ser fuerte, no por mí, si no por los que me rodean.