Pages - Menu

jueves

That's what she Became

Recuerdo la primera vez que vi llorar a mi Madre. Para mi aquel día acabaría convirtiéndose en la primera lección de mi vida. No era más que una cría que veía como mi madre protegía una caja de cartón en nuestra terraza, llorando. Mi madre era una gran doctora que apenas había conseguido el respeto de sus nuevos compañeros por el mero hecho de ser inmigrante. Y lloraba de rabia diciéndome estas mismas palabras:

-¿A caso somos Dios? ¿Tenemos la capacidad de crear vida y criaturas tan bellas como estas? ¡No! Tenemos el poder de quitar vidas pero no de devolverlas. Entonces ¿Quién se creen los demás para tener derecho a jugar a ser Dios?

Gatitos. Lo que contenía esa caja de cartón eran nueve diminutos gatos con infección en los ojos, rescatados tras haber sido arrojado a las vías por unos niños Marroquíes. Mi madre repetía constantemente que ellos reían.

Se salvaron y empezaron un buen camino. Pero desde ese día me pregunto cada vez que alguien acaba con una vida, humilla a un ser humano, tortura un animal o simplemente no cuida de las plantas ¿por qué la gente sigue jugando a ser Dios?


No hay comentarios:

Publicar un comentario