Pages - Menu

martes

Bella


Dime tu, fiel amigo, ¿Con qué me sorprenderás mañana? Que hoy me e enamorado de tu reflejo en agua que dejo el cielo dejó en las calles, ¿Cómo ha pasado eso? No lo entiendo, ¿Cómo haces que cada mañana me levante con una sonrisa en la cara y salga hasta en bragas solo para desearte una buena mañana? Cómo me has hechizado, ¡con qué derecho! Líbrame de esta bella condena en la qué mis ojos cambian de color solo de verte, se me ruborizan las mejillas y me entran ganas de gritarte. Pero he llegado a la conclusión y es que tengo que darte las gracias. Gracias por tornar las hojas de color naranja, por darme ese cálido abrazo cuando el viento se hace frío, por hacerme ver los colores más bonitos y... creo que es suficiente. Tú me ayudas a ver esta época mejor, cuando los árboles tímidamente se desnudan ante el cielo y dejan ver el bosque al descubierto. Tan embustero... pero a la vez tan lindo. Quiero volver a salir como lo hice esta mañana, cuando justamente tu alumbrabas dando comienzo a la madrugada, quiero salir como esta mañana, sin importarme nada... Aliméntame de recuerdos, clava tus rayos en mi cara, ciega mis ojos y haz que se vuelvan más claros que el agua. Cambia mis mañanas, llévate lejos mis estúpidas manías y permíteme gritar una vez más al alba.

Eres tan bella como la lluvia de verano...

No hay comentarios:

Publicar un comentario