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viernes
http://www.youtube.com/watch?v=xuhCWpKgzjA
lunes
domingo
Supongo que como el wifi no está conectado hasta mañana esto no estará publicado. Hoy debería enmarcar este recuerdo, el momento en el que decidí por una vez en mi vida poner un poco de valor a la hora de hablar de sentimientos. Es fácil estar con una persona, dedicarle tres sonrisas y hacerla feliz. Bueno, fácil, algunos lo complican. No es que lo complique, vengo con un par de detalles que vienen mal de fabrica. Detalles de impiden hablar, que a veces me hacen montar grandes dramas de algo pequeño. O no. Quizás sea tal como describía a mi amiga Marta: no es que dramatices, es que quizás cuando sientes sientes demasiado. Cuando es real no puedes huir de ello, pongo en práctica este hecho y esque cuando algo es real, lucha por ello, acercate, nunca trates de evitarlo porque quizás juegues con las cartas equivocadas. Nunca he sabido hacer eso, quiero decir, luchar. Pero hoy no sólo voy a luchar por lo que siento. Voy a hacer realidad mis proyectos, voy a vivir por ello porque he arriesgado mucho, he sido juzgada, abandonada, incluso con olvidada. Tengo que hacerlo. Y a aquellos que me controlan para que vaya por el buen sendero, esa que no duerme pensando en ello, les voy a demostrar que es lo que quiero. Y lo conseguiré. Aunque cueste.
viernes
Escribir a estas horas solía ser lo más normal del mundo, el simple hecho de coger el móvil y escribir, escribir hasta que se cansen mis dedos. Con el tiempo viejas costumbres vuelven, quizás entendí que era necesario un sentimiento. Y es que le quiero, le quiero y le quiero... Difícil de creer o no, me da igual, los que me conocen lo juzgarán como un romance pasajero. Pero yo lo quiero, le quiero y quiero que aguante. Por qué es tan natural que no necesita de esfuerzos, el verle a diario es como una droga, la conclusión de que pasan las horas y si no se de él siento que me falta el aire. No para espirale, no para saber con quien está, sólo para saber que está bien, que sigue con la misma sonrisa con la que le deje. Con la que me dejó el a mi. Con la que aguanto hasta que me la renueve en nuestro próximo abrazo. Nos ven y hablan, juzgan sin saber pero eso me es indiferente, quiero y le quiero a él. Pasan los días, a veces las semanas pasan como años y llamenme loca pero me da la sensación de que llevo una vida con él. La sonrisa de mi mente al verle hablar igual que mi padre, verles a los dos, tan iguales, con las mismas ilusiones y sueños. Y es que es una buena persona, tan buena que vivo con el miedo de que un día se de cuenta de que merece algo más, que necesite algo que yo no le pueda dar. Que se canse y eche a volar. Pero lo veo, le quiero, me repito tanto por qué al fin y al cabo no me creo que sea real. Imagino y pienso, y digo, quiero vivir, quiero una vida y la quiero junto a él. jh
.lunes
Bad day in Paradise
jueves
Mi madre solía regañarme cuando le hablaba del Karma, aunque ahora, esta mujer creyente, creo que simplemente se limita a responderme "yo no creo en él". Pero podemos ponernos religiosos también, si quieres, en vez de decir "el karma está de mi lado" puedo decir "me han enviado un ángel de la guarda". En cambio, mi amiga Marta, me comparó con que todas mis buenas acciones y aquellas personas que jamás me tuvieron valorada han sido remplazadas. Por él, que llegó de la nada aún sin yo quererlo, que me negué a sentir algo y ahora no puedo estar un día sin verlo. Me pueden llamar loca, temeraria, inconsciente, me pueden decir que me arrepentiré de no pisar el freno pero es que por mucho que lo intente, lo que fluye por estas venas es mucho más fuerte. Y si me gusta no voy a pararlo, si tengo una oportunidad para que despreciarla y si tengo alguien que vela por mí... ¿por qué huir? Siempre obsesionada con que tiene que existir un héroe para mí, alguien que soporte esta montaña rusa de cordura y locura, que entienda mis miradas y no juzgue mis palabras. Quise a alguien que me cogiera la mano y me hiciese sonreír. Bastaba solo eso. Pero dentro de lo que cabe, eso es superficialidad, encuentras lo que quieres, quizás pero lo que no estaba en tus planes es que poco a poco te fueses enamorando de cada lindo detalle, como esa manera que tiene de nunca enfadarse, el don de saber escucharte, como estremece mis huesos cuando acaricia mi rostro para darme un beso, su sonrisa, su estúpida sonrisa que me hace enloquecer una y otra vez... Qué alguien me explique qué es lo que esta bien porque creo que no lo puedo ver. Cuando estoy con él me consumo, me consume el hecho de saber de él 24h al día y aún así no parecer suficiente, amo nuestro enigmático contacto visual, me gusta que me coja de la mano mientras conduce, me hace sentirme especial, me recuerda que estoy a su lado. Y si vivo con algún miedo, es por perderle pero aún así tengo la certeza de que eso no va a pasar. Llámenme loca, estamos a 14 días de nuestro primer encuentro y si tengo que elegir mi vida con alguien, qué sea con él. Por suerte el mundo no se entremete y cuando quiera hacerlo, nos habrá sobrado el tiempo para construir una trinchera repleta de piedras. Si algo tengo claro es que jamás había sentido algo tan fuerte, jamás había caído, nunca imaginé que podría haber cedido. Pero es que el cariño no se compra y él me enseñó la diferencia entre que te llamen princesa, a que te traten como cual. Y si algo va mal... juro que me entran ganas de llorar. I love him. ¿Cómo se ha convertido en alguien tan especial?









