Pages - Menu

viernes

Quizás es que me estoy volviendo gilipollas, no lo sé, pero últimamente hago demasiadas cosas que se escapan de mi alcance. Estoy canalizando rabia veinticuatro horas al día y sólo él me la quita. Lo pago con los cercanos pero a la vez creo que lo merecen. A veces te veo y me entran ganas de chillarte o simplemente darte un puñetazo. No, no es así, todos saben que lo que realmente espero de ti es un abrazo. Y siento que se cansa, me asusta y pretendo salir volando. Muchas horas hablando, miradas, siestas, abrazos, revolcones, revolcones hablando mirándonos para acabar dormidos abrazados. Eso. Tan loco, tan nuestro como la pesiente que se nos cruzó asombrándonos

No hay comentarios:

Publicar un comentario