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martes

"El amor como la escalada, cosa de dos. Uno asegura, otro trata de llegar a lo más alto. Y así rotando. Si uno cae, el otro le sujeta pero nunca falla aquel sobre el que sostiene la vida." Me pregunto que es lo que no funciona ¿Sabes? Siempre existe un contratiempo. Conozco el amor como ese momento en el que miras a una persona y dices: Quiero conocerle, quiero compartir su vida. Puede ser en un atardecer de verano o en un momento de tirados en el césped tras una batalla campal. Ese momento es el que piensas y mil sentimientos cuelgan de un hilo, es ahora o nunca. Pensé que mi momento había llegado. En esas noches que teniendo a la persona "adecuada" a tu lado, durmiendo, soñabas despierta que te hacía el amor mil veces. Nunca pasaba. No sé, quizás me esté quedando anticuada. Seguramente sea demasiado soñadora y no halla espacio para esa clase de pensamientos en esta sociedad. Creo que están en lo cierto con que me queda mucho por aprender. ¡Qué coño! Sabemos de todo pero en realidad sabemos de nada. Nadie debería juzgar mi forma de pensar al igual que yo no juzgo la de los demás. Sabes... soy una persona que da mil y un oportunidades aún cuando ni las merecen. Es posible que es porque espero que las personas en algún momento cambiarán aunque sé que eso no va a pasar. Me autoengaño. Suelo quedarme con la imagen de una persona intacta, tal y como la conocí, tal y como la recuerdo sin que repercutan en ella los hechos. Y sueño, pienso que algún día te dará por pensar en eso ¿En qué? Si no se sabe de que o quién hablo. En realidad ni yo lo sé. Creo que día a día que pasa no quiero reconocerlo pero...


"Por derecho tengo el lado bueno de tu espalda, suelo estar desafinado entre la gente. Viajo más de lo que debo, debería beber menos. Por favor aún no te vistas, no te vayas. Por la infancia sé lo que es felicidad. Una noche vi una luna que miraba y bailamos en secreto sobre el mar. Tengo veinte, soy feliz así, tengo tres amigos, un hermano, nada suelto. No sé qué decir, nunca creí en Dios. Soy fruto de un cuento que escribió mi padre, mi madre lo cantó. Por los libros que sostuve me mantengo. Llevo con la voz un acento de sal. He llorado con un beso no robado. Por remar junto a mis padres soy verdad. En esta vida vi salir del agua mil delfines, rezar a dioses que no existen pero matan a gente. Fui con la guitarra hasta Madrid. Eché de menos a mis padres, eché de más algunos bares... viví feliz. Mis canciones han viajado más que yo, han besado más que yo, sonarán cuando yo no. Nunca me ha faltado nada en el amor, fue mi casa y mi colchón una playa enamorada. He aprendido a perder, he visto la luna en Montmartre, he visto a una niña que es madre, he visto a un hombre que es mujer. Me alejé sin querer, me he visto muerto en un lavabo, por la corriente arrastrado sin saberlo, me alejé. He visto como al llover casi a diario nace un verde. Sobre el asfalto he visto gente que ha caido por volar. He oído cantar a mi madre cuando aún yo no podía. Tengo veinte y voy a vivir."

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